jueves, 27 de agosto de 2009

Sí, mi marido me mantiene (pero sólo si voy muy borracha)

(Cosa que no ocurre desde que le conozco porque me volví una modosita...) Bueno, a lo que vamos vamos. Soy una maruja del siglo XXI, más moderna que el 'blurrei' -como dice uno que yo conozco ;)- Son69920846328_346y licenciada universitaria, domino un idioma aparte del mío, he vivido y trabajado en otros países y en el mío también... una chica de mi tiempo, vaya. Pero ahora, heme aquí, en paro, en casa, de mami 'full time'. Y a eso quiero ir, me hallo en paro como situación laboral, no porque considere que estoy parada. Ni yo, ni ninguna madre que conozca.



De bien jovencita yo ya apuntaba maneras. Maneras feministas, quiero decir. No me gustaba la situación de desigfeminist-1ualdad en la que vivían muchas de las mujeres que conocía. Sin posibilidad de haberse formado como les habría gustado y destinadas exclusivamente a sostén doméstico de una familia. Yo quería estudiar, apender cosas interesantes, viajar, vivir... las cosas que ellas no habían podido hacer. Y quería trabajar y tener mi propio dinero, por supuesto. Sentir que no necesitaba de nadie más, y por supuesto, no depender económicamente de nadie. También soñaba con formar una familia, pero no sabía cómo, porque nunca imaginé encontrar realmente el compañero que quería para ello. Por ello en mis ensoñaciones siempre daba más importancia a mi futuro trabajo exitoso y lleno de actividades que a mis hijos soñados.

Que ninguna persona capaz debe depender en exclusiva de otra para vivir es sólo una regla de sentido común y de justicia. De ahí la importancia de educar de la misma forma a niños y niñas en que deben ser lo más autosuficientes que les sea posible, sabiendo que sus habilidades les servirán a ellos mismos y al grupo de convivencia que decidan formar. Una niña, futura mujer, debe saber que tendrá el derecho (y obligación) de sustentarse a sí misma y a su familia, si decide formar una. Igual que un niño. Pero también debería saber que si elige crear una familia, debería tener derecho a ausentarse de esa obligación, que solidariamente recogería su compañero/a por el bien superior del grupo. Y que con él podría compartir. Yo creo que no nos permitimos ser madres y sólo madres durante un tiempo porque nos da miedo. Miedo a estar en desventaja, miedo a perder el tren en nuestra profesión, miedo a perder nuestra identidad individual... todos esos miedos podrían tener solución. Una mujer, en un pareja de iguales, nunca estará en desventaja por no ganar dinero. Solución: buscar una pareja que realmente nos considere como un igual. Nuestro sistema económico penaliza a la mujer que se retira durante un tiempo a 'otra tarea'. No guarda su puesto, la minusvalora porque perderá horas en ir al pediatra (??). Si los Recursos Inhumanos de las empresas supieran algo sobre verdadera productividad, o simplemente fueran tan humanos como dicen, sabrían que la maternidad otorga cualidades a las mujeres que no encontrarán en otro sitio. Lo malo es que esas cualidades importan poco en la balanza de grosos beneficios a corto plazo... Solución: iniciativa ciudadana y/u obrera para obligar a que el sistema empresarial cambie, y trabaje en favor de todos, no sólo del suyo. La conciliación laboral/familiar es el timo de nuestro tiempo.

mafalda-mundo

Ya... soy una utópica, verdad? ya contaba con ello...

También me gustaría aclarar desde ya, porque a más de un@ le van a surgir dudas, que no me he vuelto loca de repente y estoy en contra de que las mujeres trabajen. Parto de la base de que trabajar hemos de trabajar todos, al menos lo mínimo para cubrir nuestras necesidades. Los hombres y mujeres que deciden vivir solos su vidas, o tienen que hacerlo por imperativo del destino, pues de forma evidente. Y en el entorno de una familia, todos sus integrantes han de aportar algo para el crecimiento de la misma (aunque me gustaría decir que no sólo al crecimiento económico), grandes y pequeños.

Pero me temo que hemos caído un poco en el engaño de que trabajo es siempre sinónimo de realización personal, y que ninguna persona, y por ende, ninguna mujer, puede realizarse si no trabaja fuera de casa (repito: hablo de realización y no de subsistencia). Y vuelvo a repetir: eso me parece un engaño. Porque hay afortunad@s que trabajan en lo que les gusta y se sienten bien, pero hay una inmensa mayoría que trabaja en trabajos de mierda, que no tienen que ver con su vocación ni por el forro y por cuatro perras mal dadas. Se trabaja porque hay que comer, no porque a mucha gente le encante lo que hace. A veces también trabajamos porque necesitamos muchas cosas que no son el comer. Para mi gusto, y que conste, es mi opinión personal, a veces, demasiadas cosas. Y si necesitamos demasiadas cosas hay que trabajar mucho, desde luego, para poder tenerlas. Sociedad de consumo. Tener por encima de ser. Por encima de estar.

Cuando pensaba en cómo cambiaría mi vida cuando fuera madre, me angustiaba muchísimo. Sabía que tendría que tomar decisiones, priorizar, y eso me asustaba. Y me jodía, por qué no decirlo. Pensé que perdería mi status. Si decidía quedarme en casa con mi bebé y no trabajar fuera sería una de esas mujeres que no ganan dinero, una paria, una vaga comodona (como alguna vez tuve que soportar que alguna me dijera ... pero la vida pone a todo el mundo en su sitio). En mi caso, seguir trabajando no era una opción, porque yo no estaba en ningún puesto de ninguna empresa cuyo sueldo me permitiera el pensarme poder pagar una guardería. Los abuelos no están cerca, ni yo les obligaría a semejante compromiso, tampoco, si ellos no se ofrecieran. Mi marido, pobre, que piensa que esta situación de elegir es muy injusta, me decía que , si quería, buscase un trabajo con un sueldo decente y él se quedaba en casa con el bebé... mi niño... (ironía ON) a lo mejor es que él también es un vago que le gustaría vivir en casa cómodamente mientras yo le mantengo (ironía OFF).

Pero finalmente, él tiene suerte de tener un trabajo vocacional que adora, mejor o peor pagado, y yo en el fondo quería quedarme con mi cachorrito, y lo hubiera pasado realmente mal si hubiera tenido un trabajo al que decidir volver o no volver. No pienso estar en casa el resto de mi vida, pero es mi intención al menos durante un tiempo, si podemos permitírnoslo. Si algo he comprendido desde que soy madre y veo la vida con otros ojos, es que los niños de hoy en día están 'faltos de padres'. De madre y de padre. Algunos tienen mucha suerte y se crían con abuelos estupendos. Pero no todos. Y en cualquier caso, no son sus padres. Cuando llegamos a casa intentamos darles tiempo de calidad, pero muchas veces el resto de las obligaciones domésticas tampoco nos deja.

Sí. Yo también me angustiaba pensando que algún día, mi marido me iba a tener que "mantener". Menos mal que él fue quién me convenció de que en este equipo, lo de todos, poco o mucho, es de todos. Quizá hoy lo gane él, y mañana yo, y alguna vez de nuevo los dos a la vez, como ha sucedido hasta ahora. Creo que muchas mujeres de hoy en día no se sienten cómodas en esta situación, y creo que deberíamos reflexionar sobre ello. Para mí, yo sí siento que cumplo con mi parte. Quedarse en casa con un bebé teniendo verdadera presencia no es sinónimo de perrear todo el día viendo telenovelas y tocándose la pochocha (que también las habrá, allá cada uno). Un niño y la faena doméstica -incluso la menos exigente, como es la mía- dejan muy poco tiempo para tocarse la pochocha. (Por cierto, llevo una semana escribiendo este post...)

A lo mejor me estoy equivocando, y he puesto todos los huevos en la cesta equivocada. Lo mismo mi marido dentro de 10 años me deja por dos de veintipico y me quedo con un mano detrás y otra delante por no haber estado cotizando todo este tiempo. Lo mismo el día de mañana me queda una pensión aún más mierdosa que si hubiera estado trabajando. La cuestión es que confío en la cesta en la que he puesto mis huevos. Y antes nunca pensé que eso podría suceder. Si la apuesta sale mal, al menos sabré que mereció la pena correr el riesgo. Y sobre todo, decidí yo. Nadie me obligó a ello, la vida me daba más opciones. Antes otras no las tuvieron. Yo sí, y he decidido esto.

Por último quiero que conste expresamente que esto no es un alegato contra las mamis que se reincorporan a sus trabajos. Este es un viejo tema de discusión con amigas y conocidas y yo soy la primera consciente de que hay muchos casos y circunstancias, y para nada es mi intención juzgar a nadie, más aún cuando sé que muchas de ellas vuelven porque tienen razones poderosas, porque si de ellas dependiera, también se quedarían más tiempo con sus cachorros. Muchas lloran los días de antes y después de la vuelta al trabajo. Muchas hacen lo posible por compatibilizarlo en equilibrios imposibles, y unas se las apañan para trabajar con sus hijos cerca, incluso en sus propios negocios, otras reducen sus jornadas, y corren todo el día de un lado para otro, deseando que cada minuto pase más rápido para volver a casa, otras piden excedencias...y muchos otros casos que me dejo en el tintero. Casi ninguna mamá querría separarse de sus cachorritos cuando son tan pequeños. Por eso, las mujeres, por puro sentido común, no podemos, no debemos echarnos los perros unas a las otras, porque estoy segura de que cada una intenta sacar su situación adelante lo mejor que puede. Al final, para la sociedad, como dice Lucía Etxebarría en El Club de las Malas Madres, todas las madres somos malas (nota mía: y la mujer en general, desde el final del matriarcado...). La que trabaja fuera de casa, porque lo hace, y la que no, porque no. Si perdiéramos menos el tiempo en culparnos unos a otros y diéramos algún pasito para construir una sociedad más justa y solidaria todos recogeríamos los frutos.

Especialmente nuestros hijos.

(si alguien ha llegado leyendo hasta aquí, creo que debo hacer como Papá en Prácticas e invitar a un pincho de tortilla...)

12 comentarios:

  1. Me ha encantado leerte.

    Estamos en la misma sintonía, y tocando los mismos temas, que creo que son los fundamentales de la sociedad ahora mismo.

    Me encanta el "diálogo" que podemos establecer desde nuestros blogs, cada una en su estilo, cada una aportando un granito de arena a este gran coro de mujeres, que como bien dices, no somos enemigas unas de otras, elijamos la opción que elijamos.

    Un abrazote!!!

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  2. Magnífico post!!
    Ana (Marlam)

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  3. Muchas gracias, chicas :)
    Mucha gente me tacha de utópica, pero los desiertos se hacen de sumar un granito de arena a otro, no? No aspiro a un desierto de Gobi, con una pequeña duna que se mueva, crezca y convenza a un granito de arena más me conformo. Cambiar mi (pequeño) mundo.
    Un beso muy grande a las dos :********

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  4. CARO,

    DE NUEVO, GRACIAS POR COMPARTIR TUS PENSAMIENTOS CONMIGO TAMBIEN. ME ENCANTA LEERTE ;)

    ESTO QUE HE LEIDO ME HA DEJADO MEDIO TRISTE MEDIO CONTENTA. ALGUN DIA ME VERE EN LA SITUACION DE TENER QUE ELEGIR ENTRE QUEDARME EN CASA CON MI BEBE O IR A TRABAJAR Y LLEVAR AL PEQUE A LA GUARDERIA..., ME CONOZCO Y SE QUE SI SE PUEDE, SERA LA PRIMERA OPCION..., Y SI TE SIRVE DE CONSUELO TE DIRE, QUE ESTE CURSO TENGO A MAS DE LA MITAD DE ALUMNOS VIVIENDO SOLO CON MAMA, SOLO CON PAPA, O CON MAMA Y SU TERCER NOVIO, O CON PAPA Y SU NOVIA QUE TIENE TRES HIJOS Y CUANDO VUELVEN A CASA DESPUES DE CLASE, NO HAY NADIE PARA RECIBIRLES, TIENEN 15 "ANIOS" Y YA SE LAS PUEDEN VALER SOLITOS, PERO AUN ASI... NOS SON ADOLESCENTES FELICES..., NO ME LO HAN DICHO PERO SE NOTA. HACES MUY BIEN EN QUEDARTE EN CASA, LOS NINOS NECESITAN DE LOS PADRES CON ELLOS PARA QUE LES CUIDEN, LES ENSENEN VALORES Y SOBRETODO LIMETES! LOS NINOS QUE NO ESTAN CON LOS PADRES SON NINOS PERDIDOS...Y LA FIGURA DE LA MADRE ES CRUCIAL.

    UN BESOTE.

    AZU :)

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  5. Mi niña...
    nada más lejos querría yo que poner a nadie triste con mis palabras... yo también me ponía triste cuando lo pensaba antes de ser mami, pero sabes qué? :) luego ya no. Cuando tú haces lo que verdaderamente te hace feliz, no puedes estar triste de ninguna manera.
    Cuando llegue el momento, harás lo que te pida el corazón, estoy segura. Y yo creo que hay que hacerlo, aunque parezca una locura, porque VIDA SÓLO HAY UNA, hasta lo que conocemos, y hay momentos de ella que no deberíamos perdernos por nada del mundo. Para mi, por ejemplo, no hay dinero que pague el acompañar a mi hijo cuando se despierta, sea la hora que sea de la mañana y 'perder el tiempo' jugando en la cama y haciendo el tonto, sin prisas, sin preocupaciones. Darle un montón de besos y achucharlo 'como si no hubiera mañana' jajaja como dice mi hermana Julia.
    Ahora sé que no querría estar en ningún otro sitio ni en ningún otro lugar, y aunque mañana me ofrecieran un curro con un sueldo de ensueño, no lo aceptaría. Esta es una experiencia que quiero vivir plenamente, en la que apenas llevo unos meses y he aprendido cosas más importantes que en toda mi vida... no lo cambiaría por nada.
    Así que... no te angusties antes de tiempo! que cuando llegue el momento, todo irá rodado, ya lo verás :)
    Tengo muchas ganas de compartir esa experiencia contigo,Azu :) te lo he dicho muchas veces, no es por halagar: creo que vas a ser una mami superior :)
    Otro beso, mi niña :*************

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  6. Hola a tod@s:

    Soy otra mami en casa, en una situación límite y negandome a dejar a mi nene en una guardería. Aun que he buscado, no encuentro trabajo pero la riqueza que me otorga mi hijo no me la da un trabajo ni de lejos.

    Mi maternidad ha sido toda una superevolución a todos los niveles y una liberación que jamás hubiese imaginado. Pero la otra realidad me está dando en los ovarios y me está jodiendo desmesuradamente. Y es ahora cuando estoy empezando una lucha por lo que considero supervivencia, gracias a mi hijo, con más alegría que amargura.

    Recien he abierto mi propio blog y tan sólo tiene tres entradas y ya he invitado al socorrido pinchito a quien lea mi último post (es gigantesco).

    Caro, aunque no te tengo en la lista si te tengo en mis favoritos, te sigo desde hace un tiempillo, y al igual que otras mamis, me inspiras mucho.

    Besos

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  7. Muchas gracias, Mami que Descubres tu Mundo :))
    Es muy ilusionante leer que esto que nos pasa es común a muchas... es como despertar a otro tipo de vida, verdad?
    Me he leido tu super entrada. Bueno, y las otras dos también :) y quedo pendiente para más entregas ;)
    Sigamos en contacto, vale?
    Un beso!

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  8. En fin Caro, te conozco de las jornadas de la semana de la lactancia materna (en salamanca) y de la última reunión a la que pude acudir en leche mágica, voy leyendo de tu blog, poco a poco... cuando puedo... con la peque roncando a la teta... y cuando encuentro por ahí un ordenador... y cuando la mayor me deja... y cuando los perros me dejan...en fin Caro, casi no te conozco, pero afortunadamente siento que te voy conociendo. Tienes toda la razón, debemos, sobre todo si queremos, difrutar de nuestros hijos, verás que rápido pasan a querer ser independientes (Julia ya cumplió 5 años, pero desde hace un par de ellos ya prefiere divertirse con sus amig@s que conmigo, nif, nif).
    Yo sólo trabajo 5 horas al día... y aún asi muchos días me planteo ¡qué carajo estoy haciendo? en fin Caro, se acabó mi tiempo por hoy, estoy deseando volver a coincidir contigo y con Mateo.hay tanto de que hablar ¿verdad? Me pareces genial. Un beso. Alejandra Tirado Niebla.

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  9. Alejandra :)

    muchas gracias por pasarte por esta salita que es mi blog. Y muchas gracias por las revistas que me prestaste! definitivamente, son muuuuy diferentes de las convencionales, me han encantado (las chicas se las repartieron en la última reunión, donde por cierto, os echamos de menos).

    Jo, y sí que es verdad, hay tanto de qué hablar... además en un entorno amable y seguro. Deberíamos poder reunirnos más, aunque el tiempo de las mamis sea tan escaso, verdad? seguro que encontramos la forma de ponerle remedio... :)

    Un beso enorme para vosotras también!

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  10. Querida Carolina,

    Me encanta tu blog. Desde que lo descubrí entro a menudo para ver que pensamientos nos regalas y aunque no soy madre, me identifico muchas veces con tu manera de ver la maternidad.

    He rebuscado en el archivo hasta encontrar este post (que me había encantado cuando lo lei por primera vez)y poder releerlo en este momento que siento que estoy dando cabezazos contra una pared. Y es que desde hace un tiempo, después de haber estudiado una carrera y trabajar, que para eso había estudiado y querer ganar mi propio dinero y bla, bla, bla, pienso que de ser madre, me gustaria serlo a tiempo completo. Que me gustaría estra ahí para mis hijos como mi madre los estuvo con nosotros. (Le estoy tan agradecida!)

    Y digo que siento que estoy dando cabezazos contra una pared porque mi marido no opina igual... Él lo solucionaría lléndonos a trabajar a España (vivimos fuera) y que los abuelos y guardería se encarguen de nuestros hijos durante la larga jornada laboral... y a mi eso...

    Me parece maravillosa la opción que habeis tomado para que puedas estar con tu hijo cuando más te necesita. Os felicito por ello! Disfrutadlo al máximo!

    Victoria

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  11. Hola Victoria! :)

    Bienvenida a la salita! me alegro de 'conocerte', de saber que te gusta el blog, y muchas gracias por participar en él :)

    ¿Sabes? yo también tengo como referente a mi madre. Su vida y sus circunstancias eran muy distintas a las nuestras, pero de ella he aprendido que entre las cosas mejores que hay en la vida, es cuidar de los tuyos. Yo también le estoy muy agradecida :) (y debería demostrárselo más a menudo!)

    Como imaginarás, entiendo muy bien tu postura y la comparto. ¿Y lo has hablado bien con tu marido? A lo mejor es sólo que no se lo ha planteado de otra forma, al fin y al cabo esa es la solución que toma la mayoría de la gente hoy en día... pero si a ti no te hace feliz... eso debería ser suficiente para, al menos, plantearse otra salida. Yo ya lo he dicho en varias ocasiones, yo no sé si mi decisión será la más correcta, o a la larga será buena o mala... yo sé que es lo que yo quiero hacer, lo que hoy por hoy nos hace felices y ya está. Y cada uno debería poder hacer lo que cree que le hará feliz. Independientemente de que parezca ventajoso o no, le parezca correcto o incorrecto a los demás.

    Ojalá que pronto os pongais de acuerdo, Victoria, y en un futuro próximo me cuentes que estás llevando a cabo tu deseo.

    Un abrazo, y aquí tienes tu 'casa' :)

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  12. Caro, me ha encantado la entrada :)

    Yo me "reincorporé" a un trabajo cuando el duende tenía 20 meses trabajando en horario intensivo... Y disfruté cada uno de esos meses y ahora disfruto cada tarde intensamente... ¡¡aunque no me de tiempo a mucho más!!

    Gracias por la utopía..., compartida, por supuesto, que es más real ;-)

    Besiño

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