jueves, 8 de julio de 2010

En los putos mundos de Yupi…

without-money

Ahí es donde yo pensaba que vivía, y muchos creen que vivo. Y después de escribir esto, más que lo van a pensar.

Hace ya un tiempo que, a pesar de haber sido muy combativa ideológicamente, en muchos frentes, me doy cuenta de que muchas cosas han perdido sentido para mi. Tengo un cacao en la cabeza que no sé si es que unas lo han perdido o es que las verdaderamente importantes lo han recobrado (siempre lo han tenido).

Siempre me había considerado una persona progresista, avanzada, de izquierdas… y estas etiquetas, como alguna camiseta de otro verano, se me están quedando muy pequeñas.

No me convence la sociedad en la que vivo. No me convencen las personas que nos gobiernan. Ni las que podrían hacerlo en un futuro. Creo firmemente que cada partido político persigue unos intereses que no son los del pueblo que los elige. Nos echamos unos encima de otros como perros de presa, cada uno con los colores preceptivos, ante su mirada seguro divertida, la misma que la de los que apuestan en las peleas de perros, o de gallos, y luego se van todos de borrachera juntos.

De los políticos de derechas no espero nada. Y de los que se llaman de izquierdas, ya, tampoco. No me envíen al mejor propangandista que tengan, que no me va a convencer.  Ya imagino que los políticos de derechas por supuesto que no, pero los políticos de izquierdas, ¿querrían vivir en un mundo sin dinero? ¿Acaso son capaces ni siquiera de imaginarlo?

Yo querría vivir en un mundo sin dinero. Y poder comer a gusto cada día, sin que me remuerda la conciencia, sabiendo que millones de personas se mueren de hambre. Quisiera que nadie me aplacara la conciencia diciéndome que es que ‘el mundo es así’. ¿Sí? Pues vaya una mierda de mundo. Y eso lo pienso yo, que no me muero de hambre (todavía). La madre que no tiene agua potable ni nada que comer o dar de comer en kilómetros a la redonda imagino que también debe pensar que es un asco de mundo, y ella lo hará con razón.

Toda la culpa no es mía, pero parte sí, porque yo formo parte de ESTE sistema.

El dinero nos pervierte de formas que no podemos (y algunos no se atreven) ni a imaginar. Hoy en día, en nuestra sociedad, nadie es quien verdaderamente es: la gente ES en base a lo que se dedica y a cuánto dinero le dan a cambio de esa dedicación. Mucha gente dice que se realiza trabajando. Lo cual es verdad para todos aquellos que se dediquen a su verdadera vocación. El resto, eligió su profesión pensando en cuál podría ganar más dinero. No lo que le gustaba, no lo que iba con sus ideas… sino lo que le proporcionaría un mejor ‘status’. Cuántas veces habremos dicho/oído: “no estudies eso, que no sirve para nada, no tiene ninguna salida”. ¿Salida a dónde? A ganar dinero. Da igual que te condene a pasar el resto de tu vida productiva en una cochambre de puesto (eso sí, ganando buenas cifras), soñando con lo que tú querías ser… Ah, se me olvidaba, cómo no, el porcentaje más numeroso: el que no elige su profesión. La profesión lo elige a él porque, sencillamente, no hay más cojones. ¿Qué no te gusta, y además es a cambio de un sueldo de mierda y un horario y un contrato penoso? Tú mismo. Detrás de ti hay 500 haciendo cola… y tienes que comer. En el mejor de los casos, sólo tú. En el peor, eres padre de familia, o tienes alguno de tus padres en casa, o tienes a varios hijos o nietos a tu cargo. Ka-ching. Es el sonido del dinero.

Una amiga me recordó ayer que ‘El trabajo os hace libres’ era una atrevida mueca jocosa que pendía a la entrada de algún campo de exterminio nazi. El trabajo no sé si te hace libre, pero el dinero que te dan a cambio sí te hace esclavo.

Muchos nos prostituimos, sólo que no todos utilizamos nuestro sexo para ello… a veces tengo la sensación de que somos perros mendigando pan. Un pan que es de todos. Pero que sólo tienen unos pocos, y nos lo dan en miguitas, observando cómo nos despellejamos unos a otros por conseguir más que el de al lado. Creemos vivir en libertad, y que  sólo con nuestro trabajo y nuestro esfuerzo podemos salir adelante. Menuda panda de pardillos.

¿Alguna vez has imaginado un mundo sin dinero? ¿Te gustaría la idea? ¿O te molesta que piensen que eres un comunista, un utópico, un iluminado, un friki, un perroflauta, un antisistema envidioso porque no puede alcanzar el life-style  de la élite?

Hace unos días descubrí, a través de El Blog Alternativo, este proyecto: The Venus Project. Si a lo anterior has contestado sí, sí y no, quizá te sorprenda/divierta/acojone que haya gente dándole vueltas a esto. Dan una conferencia benéfica el sábado 10 de Julio en Valencia. No en un teatrillo de comedias, ni en un freak show, sino en el  salón de Actos del Paraninfo de la Universidad Politécnica de Valencia. Y en streaming en Universo vivo.

el-proyecto-venus-valencia-2010

Imagen:

http://www.elblogalternativo.com/2010/07/05/el-proyecto-venus-en-espana-%c2%bfque-preguntas-tienes-tu/#comment-23863

http://zerocarbonista.com/wp-content/uploads/2009/04/without-money.jpg

13 comentarios:

  1. Uff, qué profundo, qué buena entrada!.

    A mi lo que me llamen me da lo mismo. Unas veces me dirán comunista y otras facha, no me indentifico con nadie.

    Magnífico lo que has explicado sobre el trabajo y el dinero, cuántas veces pienso yo en eso de arbeit macht frei, se me ponen los pelos de punta!.

    Este mundo está muy mal hecho y sólo nos manifestamos cuando España gana un partido de fútbol. Manda huevos!

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  2. Totalmente de acuerdo contigo. No sabes la de veces que me sube un fuego de indignación por el cuerpo, siempre que me doy cuenta de que somos esclavos, que nos han engañado, que hay gente que vive en condiciones infrahumanas para que yo tenga piso y coche y, sobre todo, para que unos pocos tengan también yate, chalet en Marbella y caviar para cenar.
    Me entran unas ganas de hacer la revolución...
    Pero como no dejo de ser una esclava con muchos años de lavado de cerebro, al final me quedo (más o menos) quieta en la mata. Me voy de rebajas, sueño con poder irme de vacaciones... Así hasta que vuelvo a recibir el recibo de la hipoteca, o veo cualquier telediario y la furia me invade de nuevo.

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  3. Hola, me parece muy interesante lo que escribís... y si... desde un punto de vista el mundo es una verdadera mierda, injusto...pero tambien hay otra cara de la moneda, y es que esta bronca, indignación, dolor... es un "movimiento" cada vez mas grande... Me da la sensación de que las ganas de que el mundo sea diferente van creciendo...en intensidad, y en cantidad de personas que de una u otra manera nos sumamos a la busqueda de alternativas...(no voy a decir "mas justo", ni "mejor", que seria la misma basura pero un poco perfeccionada, sino que el mundo sea OTRO MUNDO) Supongo que ese compromiso es una linda herencia para nuestros hijos, nietos...y algo que hace la diferencia en nosotros mismos...
    Un besote,
    Ivana

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  4. Manda, Mamácontracorriente, manda... a mi me gusta el fútbol como deporte: el esfuerzo, la competición sana, la camaradería, el trabajo de equipo (donde lo haya!)... pero aborrezco el espectáculo. Y tener que aguantar horas diarias de chorradas alrededor del espectáculo me cabrean sobremanera. No hacen más que recordarme el 'Pan y Circo'... y desde luego, si tuviera que sentirme especialmente orgullosa de sentirme española por alguna razón, preferiría que fuera por mil cosas antes que ganar una competición deportiva.

    Mamárebelde, todos somos esclavos con muchos años de lavado de cerebro, y a la mayoría no nos queda mucho más que estarnos, como tú dices, más o menos 'quietecitos en la mata'. Pero la mente va por libre, y evoluciona, progresa, se ve tentada de tirarse del cable de la nuca... y como dice Ivana, yo también creo que hay una revolución; aun pequeña, silenciosa, pero en marcha.

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  5. Molestarme que piensen que soy comunista o antisistema??? para nada!!! estoy orgullosisima de serlo.

    La conferencia tiene ua pinta estupenda, es una lastima que no pueda asistir...

    Ah!! y la entrada, buenisima!!!

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  6. Chapo Caro.
    Yo creo que a ESTE sistema le queda bien poquito y que ya mismo se va al traste. Sabes creo que llegaremos a verlo.
    Un abrazo

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  7. Hace días que leí tu entrada y blogger (misterios de la blogosfera) no me ha permitido ponerte un comentario.... hasta hoy.

    No puedo estar más de acuerdo contigo Caro. Creo que a estar alturas ya sabes lo que pienso al respecto. Yo he sido una de las que se ha liado la manta a la cabeza y lo ha dejado todo, ha cambiado de vida y me he entregado a la crianza y educación de mi hijo. Bien es cierto que aunque a nivel económico vamos justos, lo hemos podido cuadrar.

    Pero sí, el dinero pervierte, todos queremos más, yo la primera, quien esté libre de pecado quetire la primera piedra. Pero yo también aspiro a un mundo mejor, muy diferente a este. No me gusta el mundo al que mi hijo se lanzará en unos años, no me gusta en absoluto. Pero aún ando dando vueltas a la idea de como cambiamos de vida.

    El primer paso ya lo di cuando renuncié a trabajo y más comodidades. No descarto que en unos años os escriba desde mi soñada casita (sin lujo alguno) de campo mientras mi hijo corretea y disfruta de la naturaleza.

    Como dice Dara ójala este sistema asqueroso se vaya al traste. Aunque temo las consecuencias.

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  8. Ay, Ana, yo me he perdido incluso el streaming, el sábado estábamos en casa de unos amigos sin posibilidad de conexión. Tengo que ver si hay forma de poder verlo a traves de la página del proyecto...

    Yo no sabría calcular cuánto le queda al estado actual de las cosas, Dara, si unos poquitos años o unos algunos más...si tenemos escrito que seamos fuertes mujeres longevas (tampoco demasiado) es probable que sí. Yo a veces lo pienso, Belén, y también me da miedo. Me asustan las consecuencias. Solemos creer que los 'pobres del mundo' no tienen medios de rebelarse. Pero es que los 'pobres del mundo', esos que creemos tan lejos, cada vez están más cerca. Unos porque no dejan de llegar hacia donde hay más riqueza, y por otra parte no deja de crecer el número de 'pobres' aquí mismo, en medio de la riqueza. Y llegará un día que la gente no se va a conformar con las migas que les caen (nos caen) de arriba. ¿Es justo que unos pocos puedan poseerlo casi todo, mientras que otros no tienen literalmente nada? ¿En base a qué, es justo?¿O que los segundos dependan del capricho/fluctuación de los beneficios de los primeros?

    La pobreza es algo que asusta, y que mientras no estamos dentro de ella, preferimos no mirar. Y cuando nos obligan a mirarla a la cara, tenemos mil justificaciones. "Es culpa de los gobernantes de sus países, que son unos ineptos/corruptos" (algo de lo que no se salva el nuestro, ni muchos otros primermundistas). "Seguro que es un/a floj@, se vive muy bien sin trabajar y comiendo de la sopa boba" (y durmiendo en la calle también,todo el mundo lo sabe. Y vivir de la caridad es lo más en cuanto a dignidad humana, es a lo que aspiramos todos sin duda). Y viviendo los tiempos que vivimos, mucha gente se ha dado cuenta de lo fácil que es pasar esa barrera, y que piensen lo mismo de tí: que algo habrás hecho, tú te lo habrás buscado. Si has perdido tu trabajo, o tu casa, algo habrás hecho. Y en algunos casos puede que la avaricia les haya roto el saco (gente que especuló mucho y más), pero millones de personas no tienen ni tenian con qué especular. Y se han quedado con una mano detrás y otra delante igual.

    Podría seguir horas con esto...

    Belén, espero que pronto me cuentes que has encontrado el modo de dar el segundo paso hacia ese esperado cambio de vida :) ya sé que el primero ha sido a raiz de la maternidad. Yo creo que nosotros tarde o temprano también encontraremos ese camino. Qué bonito seria seguir en contacto para contárnoslo :)

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  9. Caro, no sabes cuánto me gustaría seguir en contacto para contarte eso.

    Pero te debo confesar algo, mi cambio de vida no se debió solo a la maternidad, sino a la enfermedad de mi hijo. Ese es un tema que trataré en su momento, despacio y con calma. Mi hijo me necesitaba mucho más y ahí no lo dudé, lo dejé todo, y no pensé en las consecuencias. Luego vimos que las consecuencias no eran malas, que podíamos hacerlo, pero cuando mi hijo ingresó en el hospital llamé al trabajo y dije que se olvidaran de mi, que me prepararan la excedencia porque no sabía cuándo iba a regresar o si iba a regresar.

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  10. Belén :)

    yo creo que a este 'camino' cada uno llega por unas circunstancias distintas y muy especiales.

    Yo ya he contado alguna vez que yo tenía una idea muy poco definida de lo que haría cuando fuera madre ANTES de serlo. Mucho antes de serlo, nunca dudé de que estaría trabajando, y que tras la baja, cuando llegara la hora, volvería al curro y el niño a la guardería. Pero estando embarazada, ya comencé a tener mis dudas. Aunque era lo suficientemente ingenua como para pensar que a los 15 días de que naciera mi hijo seguro que ya me habría organizado para poder volver un poco a mi actividad. Y mi hijo no enfermó, pero pronto me enseñó que lo de volver a mi actividad no iba a ser tan fácil, porque aún estando sano, me necesitaba muchísimo. Se pasaba el día llorando, y yo sabía que aunque me desesperara, aquello debía ser por algo y que mi hijo me necesitaba a mi, en cuerpo y alma. Y ni siquiera en los días más duros he pensado que ojalá nuestra situación hubiera sido otra. Supe que quería estar sólo con él todo el tiempo posible. En mi caso, las consecuencias (laborales) están por ver, pero también he dicho alguna vez que no me interesa. No iba a ceder al chantaje del sistema de 'si te sales de la rueda, igual cuando quieras volver no te dejamos'. Pues a la mierda el sistema... ya me las apañaré. Mi revolución es una mierdecilla, pero la hago a mi manera. Me niego a que el sistema me imponga, al menos hasta donde sea capaz. Yo sé lo que es mejor para mi y para mis hijos, y si al sistema no le gusta, pues que no mire. Que me tachen de paria, de neomachista, de anarquista, de lo que quieran...

    Y desde luego que me gustará leer tu historia en detalle, guapa... como tú dices, en su tiempo.

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  11. Yo parafraseando a quien quiera que lo dijo antes, soy un hombre de pequeños gustos. Una pequeña mansión, una pequeña fortuna, jejeje.

    No estaría nada mal vicir en un mundo sin dinero, pero supongo que ya se inventarían algo para sustituirlo.

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  12. Por lo que veo, somos muchas más de las que yo creía las que anteponemos hijos y vida personal al trabajo y el dinero. Ése es el primer paso de esta revolución.
    Seguimos siendo minoría, eso sí, pero predicando con el ejemplo.
    A mí es que me parece tan maravilloso poder criar a tus hijos que confío (soy un poco ilusa) en que todo el mundo se dé cuenta de que compensa.
    Hace poco que conozco todos estos blogs de maternidad y paternidad, y me ha encantado descubrir que no estoy sola.
    Gracias a todos por tejer esta red.
    (vaya, que tontona me he levantado hoy...)

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  13. Papalobo, un gusto conocer a alguien con 'pequeños gustos' ;) la cuestión es ¿inventaremos algo que nos compense a todos o sólo a los que ahora tienen poder/dinero? ¿O sea, cambiar todo para que nada cambie?

    Cristina! Gracias a tí por tu aportación a la red. Mola, mola saber que no está uno solo... :)

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