viernes, 15 de abril de 2011

Estimada señora Badinter:

No esperaría jamás que una ‘estrella’ de su tamaño, autora de best-sellers, se dignara a contestarme. La verdad, tampoco lo deseo. Me dirijo a usted como recurso literario, nada más.
El pasado día 3 de abril, mi hijo cumplió dos años. Llevo dos años alejada del mundo laboral, por decisión propia. Y todavía no me he topado con ese gran conflicto entre la mujer y la madre del que usted habla tanto.
Llevo dos años DISFRUTANDO de mi maternidad. Sin prisas, sin agobios, sin fechas tope. Ningún elemento represor me forzó a estar aquí, llegué a la decisión yo solita, estimando que era, primero, lo mejor para mi hijo, después, lo mejor para mí, y por último, lo mejor para mi familia. Me levanto tranquilamente, cada mañana, dedico el tiempo que mi hijo sigue durmiendo a leer y a escribir, disfruto de su despertar tranquilo, juego con él, vemos juntos dibujos animados, vamos a pasear, al parque, a comprar, a lo que se tercie…, quedamos con otras madres y otros niños, volvemos a casa, comemos tranquilamente, vuelvo a descansar mientras él duerme su siesta, esperamos a su padre y o bien pasamos el resto de la tarde juntos, o ellos se van por su lado y tengo ese ratito para mi esparcimiento personal en solitario. Porque estoy casada con un hombre que es padre, se siente padre, y ejerce como padre. Sabe hacerse cargo perfectamente de su hijo, y disfruta estando con él. Que comprende que aunque yo me dedico a su crianza porque quiero, hay días que se hace cuesta arriba estar sola con un niño, y cuando él llega, toma el relevo voluntariosa y dedicadamente.
Ni un sólo día en estos dos años he lamentado mi decisión. Ni un sólo día he deseado haber hecho las cosas de otra manera. Ya lo he dicho más veces: será porque no tengo en gran estima mi carrera profesional. O porque no tengo miedo, y no consiento que el sistema me chantajee. Eso que usted dice (y que tanta gente cree) de que para una mujer, volver al trabajo después de un paréntesis de crianza de varios años es casi imposible… bueno, sólo tengo que decir, que no me lo creo. Será porque ya he conocido varias, muchas mujeres que lo han conseguido. Quizás no en el mismo puesto, quizás no en la misma actividad. A mi me da igual, verdaderamente. Creo que no hay una edad límite para dedicarse a la enseñanza, si es que decidiera seguir haciendo eso. Y si el sistema quiere reprenderme por haber sido una ‘niña mala’ y no seguir el sendero cual borreguita y me niegan un puesto como asalariada, pues no me quedará más remedio que ser emprendedora y sacarme mis castañas del fuego. Quizá sea el último y definitivo cambio que necesito para romper un poco más esas cadenas. Tampoco me interesa el perjuicio de no cotizar, aunque creo que estaría en mi derecho y lucharé por él. Porque las cuidadoras de la guardería a la que iría mi hijo si no estuviera en casa, por hacer lo mismo, y muchas menos horas, SÍ que cotizan. ¿Que no cobraré pensión, o me quedará una pensión de mierda? Tal y como van las cosas, tampoco creo que quien siga cotizando sin parar tenga nada asegurado. Así que yo prefiero vivir el presente. No se preocupe, si algún día tengo que vivir de la caridad, entenderé que usted  y sus fans no me ayuden.
No tengo pensado hacer nada para que esta situación cambie en un futuro próximo, tampoco. Podría escolarizar a mi hijo a los 3 años. Pero como no es obligatorio (aunque de tan frecuente, mucha gente crea que sí), pues aún no tengo claro si lo haré.  Aún tengo que pensar si me gusta que comience la escolarización tan tempranamente, y ver si él está preparado, si le gusta o quiere. El sistema no me gusta, y el cómo educa el sistema a sus ciudadanos tampoco acaba de gustarme. Y no pierdo de vista la oportunidad de ir en busca de mi segundo hijo, al cual me gustaría dedicar tanto tiempo como al primero, por supuesto. Con todo eso quiero decirle que no tengo ninguna prisa con acabar con este estado de las cosas  para ‘seguir con mi vida’. ESTA es mi vida. Al menos, de momento.
Y por favor, no se vaya a preocupar usted por mi situación sentimental, y me intente vender la moto de qué pasa si mi marido me abandona. Para eso, ya me he preocupado suficiente de encontrar un compañero de vida lo suficientemente noble y que me quiera y me respete tanto como para que eso no suceda. Con esto no quiero decir que no sea posible que nuestra relación se rompiera, faltaría más, somos como el resto de los mortales. Pero ahí está la diferencia, señora Badinter: yo confío en mi pareja. Usted no le conoce, y puede pensar que es ‘como todos’ y que ‘torres más altas han caído’. Y yo le digo a usted que no. En caso de que nuestra relación de pareja acabase, mi marido NUNCA me abandonaría a mi suerte. Ni a mi, ni a nuestros hijos. Mi marido ‘no es de ese palo’. Mi marido no es como la mayoría de la bazofia que puede usted haber conocido. Mi marido contribuye a que yo no sienta ningún conflicto por no ganar dinero, porque nuestro valor individual en la relación no se mide en esos términos. Yo no necesito ganar dinero para sentirme igual a él, y por supuesto me siento con el mismo derecho a disponer de  nuestros ingresos. Valora tremendamente mi opción de dedicarme durante este tiempo en exclusiva a la crianza de nuestro hijo. Le da reconocimiento, tanto en público como en privado. No, no es ‘como todos’. Yo, señora mía, soy una feminista que se ha molestado en forjar una familia con un hombre que estuviera ‘a la altura’. ¿Cuántas feministas pueden decir eso?
El único conflicto que he sufrido, al convertirme en madre por primera vez, es el de luchar contra mi propio ego. El darme de bruces con la realidad de que ya no soy una sola nunca más, al menos hasta que mis hijos no me necesiten para salir adelante. Al sentir que las necesidades que importan no son SÓLO las mías, y que la prioridad pasa indefectiblemente por las del más débil. Pero como tampoco tengo grandes necesidades, no tengo grandes conflictos, créame.  No siento ningún tipo de resentimiento por no poder salir de fiesta, ni tener un trabajo donde tener ‘conversaciones adultas’, ni cosas de esas. A veces, cuando mi hijo ha dormido poquito, o ha estado más guerrero, quizá lamento no tener un ratito más para seguir leyendo ese libro tan interesante que tengo entre manos (que nunca serán los suyos, seguro), o terminar de escribir un email, o un post inacabable. Y ahí se acaba mi ‘conflicto’. Oh, Dios mío, de haber sabido que la maternidad era esto, jamás, JAMÁS habría tirado mi vida por la borda de esta manera (se escucha una música melodramática de fondo, y a mi, descojonándome).
Señora Badinter, lamento si la vida le ha tratado mal, si usted ha sufrido ese conflicto. Desde luego, debería saber que el hecho de que una persona (o varias) sufran un conflicto, no es extrapolable a t0do el resto de la población. Usted, y las personas que piensan como usted, creen que quienes no nos sentimos así tenemos el cerebro lavado por no sé que corrientes naturalistas y ecologistas, vamos, que somos idiotas, y además, unas cantamañanas, que tiran su vida por la borda sin saberlo. Yo creo que se equivoca. Igual que espero equivocarme yo pensando que usted es una amargada y una resentida, y por supuesto, no es usted la única amargada con respecto a la maternidad, que a la vista está que últimamente se están poniendo de moda en los medios de comunicación. Seguro que está usted al tanto, verdad? Y nada, eso, que ya lo siento por ustedes. Y esto último le juro que  se lo digo sin ironía y sin acritud, se lo digo sinceramente: lo siento. Ojalá hubieran podido vivirlo con la felicidad que lo vivimos otras. Sin conflictos.

23 comentarios:

  1. Bravo caro!!!!! Cuando he visto tu nueva entrada y de que trataba me ha dado un subidón, je,je,je..... yo también estoy con ganas de contestar a la Badinter y a todas las que son como ella......... Un beso amiga

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  2. Un beso enorme, María!!! Esta es otra de esas consecuencias de 'andar calentita' xDDDD

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  3. Caro, me quito el sombrero contigo; ya te lo he comentado en otras ocasiones... a veces menos es más. Y tu has conseguido el dificíl equilibrio entre hacer lo que realmente deseas y no sentirte mal por ello.Nuestra sociedad se esfuerza porque las mujeres tengamos ese doble chantaje; si hacemos lo que queremos nos sentimos culpables, para no tener que autodisculparnos tenemos que hacer lo que los demás consideran oportuno.

    Un gran post!

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  4. Madre mía, qué post tan maravilloso.., me he quedado fascinada leyéndolo, por lo bien que transmites y por lo fabulosamente escrito que está.

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  5. yo si fuera tú escribiría un libro sobre la maternidad. Oléeeee!!!
    bss

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  6. Muchísimas gracias a todas :)

    Tengo la ambiciosa pretensión de que todas las mujeres que se sientan como yo, dejemos de escondernos y salgamos del armario. Que nos resbale el qué dirán, que nos cuestionemos si somos para SER, o para SER ACEPTADAS. Que cada una viva su feminidad y su maternidad de la forma que VERDADERAMENTE más feliz le haga.

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  7. Nada sorprende por tanto que su panfleto haya podido obtener tal eco en los medios de comunicación, que comparten los intereses de clase y la visión patriarcal del mundo de E.B.

    “Por mal camino”se inscribe innegablemente en la corriente antifeminista actual y en la tendencia masculinista conservadora, revanchista, misógina y homófoba que encuentra una aliada natural en su autora.
    http://www.ciudaddemujeres.com/articulos/Elisabeth-Badinter-desnaturaliza

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  8. Bravo, bravo, bravo!!!! Hija, te prodigas poco pero cuando lo haces te tengo que hacer la ola siempre!!!!

    Te diré que yo también lo siento por todas las personas que ven las cosas así, me da verdadera pena que se hayan perdido algo tan hermoso de la vida y padezcan tanto resentimiento. Yo me siento tan en paz y tan serena, puff, no se puede explicar con palabras.

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  9. Bueno me ha gustado mucho esta reflexión tuya, tambien lo comparto. creo que la badinter ha escrito desde la frustración personal y tiene tirón porque hay muchas mujeres con ese mismo conflicto personal-cultural.
    yo tengo dos hijos 3 y 1 año, estoy en casa felizmente con ellos por decisión personal y tambien cuento con el apoyo incondicional de mi pareja que lo dice orgulloso a todo el que pregunta. he dejado mi trabajo temporalmente con carrera universitaria y no lo cambiaría por nada. el trabajo puede esperar, será siempre más o menos lo mismo. los primeros años de mis hijos son únicos, pasan muy rápido y quiero disfrutar cada momento junto a ellos, me necesitan y estoy a gusto haciendo lo que hago, aunque hay días duros y es muy cansado pero compensa con diferencia, los buenos ratos que pasamos juntos son los más inolvidables.

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  10. Ojalá todas las mujeres hagan lo que les nace del alma respecto a la crianza de sus hijos, porque lo que suele nacer es eso mismo: estar. Y que se dejen de miedos y de intentar ser lo que no son: hombres.
    Es importante dejar testimonio de que somos muchas ya las que escogemos ser madres y vivirlo como lo que es, una gozada, un lujo al alcance de quien decide embarcarse del todo en esta aventura.
    Un abrazo de mamá a tiempo completo! :)

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  11. Creo que tú tienes razón en algunas cosas pero tampoco entiendo que te sientas tan atacada.
    Estaría bien que pusieras el hipervínculo de lo que has leído que te ha ofendido tanto para que los que no estemos al caso (que aunque no lo parezca existimos) podamos contrastar.

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  12. Buf, Ummrai, muchísimas gracias por ese enlace, me ha parecido interesantísimo. Confirma lo que ya sé sobre esta mujer, y aporta algún dato más que desconocía, bastante escalofriante.

    Y lo más importante, me acaba de convencer de que esta mujer no es feminista. Es más, en mi opinión personal, ni siquiera creo que le guste ser mujer.

    Diana, Socmare... qué más puedo añadir... nada, porque quienes estamos en el mismo barco nos entendemos casi hasta sin palabras :)

    Auro, siento si no entiendes que 'me sienta tan atacada'. En relación a la señora Badinter, no es que yo 'me sienta', sino que las opiniones de esa mujer 'atacan' a mujeres como yo. Igualito que mis opiniones atacan a mujeres como ella, con lo cual estaría en todo derecho de sentirse atacada si leyera esto.

    No pongo el hipervínculo a nada por una razón, fundamentalmente: una, no le voy a dar más publicidad a esta señora desde mi casa, faltaría más. Para eso está San Google. Ella es heredera de Publicis, el cuartro grupo mundial en el terreno publicitario. No necesita mi ayuda. Pero si quieres que sea más concreta, para que tú mismo/a lo encuentres, lo que he leído que me ha ofendido tanto son las tesis de su libro 'El conflicto. La mujer y la madre'. Que repito, no me he leído, pero conozco porque ella misma las desgrana en entrevistas que ha dado con motivo de su presentación y que sí he leído. Seguro que también se encuentran en Google.

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  13. Una cosa es que no quieras transcribir sus escritos en tu blog, que tienes todo el derecho del mundo a no hacerlo, la otra es que no pongas un simple hipervínculo en una "carta abierta" para que tus lectores sepan de qué estás hablando y a qué contestas exactamente. Es una norma básica de escritura que se acostumbra a cumplir en los blogs.

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  14. Pues, a ver Auro, cómo te explico...

    Claro que tengo todo el derecho del mundo, a transcribir, no transcribir, y lo que yo considere oportuno, porque es MI BLOG. Te agradezco que me expliques que lo de poner hipervínculos sea una norma básica de escritura que se acostumbra a cumplir en los blogs. Lo desconocía. Pensaba que era algo que quedaba a criterio del autor. De hecho, con Dodot lo hice, mandando un montón de visitas a su página. Pero como, según dices, por un lado sólo 'se acostumbra' (con lo que entiendo que no es una obligación) y este es mi blog, pues yo decido no hacerlo y ya está.

    Siento si mi forma de escribir no está a la altura de tus expectativas. Pero afortunadamente, eso tiene fácil solución, pues la blogosfera esta plagada de juntapalabras mucho más virtuosos y cuidadosos con las normas que yo.

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  15. Me ha encantado el post y estoy completamente de acuerdo con todo lo que dices. Yo también he dejado de trabajar una temporada por decisión propia y estoy súperfeliz de haber tomado esa decisión porque estoy disfrutando de mi hijo, que es mi mayor tesoro. Y el único conflicto q me genera es pensar en el momento en que tenga que dejarlo para ir a trabajar. Un saludo

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  16. Caro que puedo añadir, ¡nada!, nada porque es lo que pienso, lo que opino y lo que siento. Porque sé que no me equivoqué al elegir la opción de quedarme con mi hijo. Porque disfruto cada mañana despertándole y cubriéndole de besos. Porque aunque a veces agotador disfruto de cada minuto que paso con él y no sería capaz de delegar en nadie tal tarea.

    ¿Conflicto?, ninguno, me he liado la manta a la cabeza, he pensado con frialdad qué necesitaba nuestra familia, y me siento orgullosa de mi misma, de mi hijo, de mi marido, de nuestra familia.

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  17. Caro,como siempre, la fuerza de tus palabras me impresiona. Yo también creo que deberías escribir un libro, que eres capaz de eso y mucho más. Tu capacidad de transmitir es bestial.
    Y además te doy toda la razón. Te considero mi Amiga, así con mayúsculas... y tengo en gran consideración todo lo que dices. Por ello no te negaré que leerte me hace daño, me hace recapacitar, envidiar... Como cuando empiezas a leer a "los que nos gustan"... y te das cuenta de cuantas cosas "vienes" haciendo mal.
    Luisa lleva una semana devolviendo cada día (sobre todo en la guarde) y aborreciendo el orinal (cada vez que se lo propongo su respuesta es no), quizás sea la primavera, o los "temibles" dos años... pero yo no me quito de la cabeza que si estuviera en casa y no en la guardería... otro gallo cantaría.
    Y lo más curioso es que se va al "cole" más contenta que unas castañuelas y cuando voy a buscarla no hay quien la saque del jardín de allí...
    Tal es su capacidad de adaptación, aceptación, mimetización, integración, sumisión ... o lo que sea.
    ¡Qué grandes son los niños y que miserablemente nos podemos portar con ellos quienes más les amamos!
    Caro, gracias, porque si algo me escuece (sólo yo me lo he buscado), tú lo que haces , sin duda, es enriquecerme y divulgar lo que realmente nos deberíamos haber propuesto muchas mujeres, sin miedos ni rencores. Vuestra fuerza y decisión es envidiable. Me queda mucho por aprender. Cada día te quiero más.

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  18. Pues sí, pues sí... cuando una está con "algo" bullendo en el pecho, más bien en las tripas, llega Caro y ¡zas! ya lo entiendes, era eso. Hija, qué gusto verlo escrito y también qué gusto ver que nos bullía a muchas... cada vez seremos más.
    Por cierto, esto ha sido "Caro, el retonno" ...¡y qué retonno!
    Hoy va un achuchón mofletero, que te lo has ganado. MUA

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  19. Muchas gracias de nuevo por vuestras aportaciones :)

    LaCaro, ver la constatación de que una no es un perro verde (o sí, pero en el buen sentido de la palabra) es uno de los efectos secundarios más agradables de la salida del armario :)))) ay el retonno! obvia decir que mi silencio no tenía que ver con esto, pero bueno, a fin de cuentas, este tema lo tenía pendiente, y el 'badinterismo' me ha servido de punching ball :)

    Y Ale, anoche leí tu comentario pero ya era muy tarde para ponerme a contestar, pero me fui a la cama pensando: "Verás cuando la pille..." xD

    A ver como te digo esto, y en el fondo no te lo digo a ti, sino a mucha gente más: yo no quiero que lo que yo cuento de mi vida te pueda hacer daño de ninguna manera, mi niña, ni a tí, ni a nadie. Cuando yo cuento lo que siento, o las opciones que he tomado, no lo hago pretendiendo decir que son las mejores y que todo el mundo debería hacer lo mismo. Esa no es mi intención, pero para nada. Sólo sé a ciencia cierta que son las mejores para mi. En este post lo único que pretendo es lo que pretendo: decirle a una señora (y todo el que piensa como ella, algunas incluso más papistas que el papa) que no le tolero a nadie que me diga cómo tengo que sentirme como mujer, o como madre, y que me digan que, LO QUIERA YO RECONOCER O NO (manda huevos), tengo un conflicto por ser madre. O que me digan que soy una neomachista, y que contribuyo al retroceso de los tan luchados derechos de las mujeres. Y doy testimonio de cómo es mi vida para demostrar precisamente eso: que no tengo ningún conflicto, y que ni neomachista, ni paleomachista, y que soy bastante más feminista que las que van diciendo esa sarta de tonterías.

    (continúo abajo, que esto es ya mucho rollo, dice blogger, no sé qué de 4096 caracteres xD)

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  20. Eso no quiere decir que mi ejemplo pueda ser extrapolable a todas las mujeres. Que es justamente lo que le digo yo a ella: que una tenga un conflicto no quiere decir que todas tengamos que tenerlo. A mi mi vida, que la he elegido así, me hace muy feliz. Pero a otra mujer, o a sus hijos, o a su familia, no tiene por qué hacerle sentir lo mismo. Y más allá de elecciones, hay muchas situaciones en las que no se puede elegir, y se va haciendo lo que mejor se puede. Cada una quizá tenemos una cosa que nos gustaría haber tenido a las demás, y que valoramos como muy positiva, pero eso no puede servir para que nos duela el no tenerla, porque seguro que hay razones de peso para ello. Mira, yo soy muy feliz con esto que cuento... y sin embargo, cuando pienso en vosotras, cuando pienso en Luisa, y esa intimidad con ella que aún os ofrece la lactancia, claro que a mi también me da envidia! De la sana, se entiende. Me da una pena tremenda no poder haberle ofrecido eso mismo a Mateo, y a la vez una alegría inmensa de saber que tu hija sí lo tiene ¿Me entiendes? ese 'resquemor' dentro de mí significa que sé y que creo que podría haber hecho las cosas de otra manera, y hoy tendría lo mismo que tú. Pero en aquel momento no pudo ser, y eso ya pasó. Darle más vueltas no me va a devolver la posibilidad de hacer las cosas de otro modo con Mateo... pero he podido ofrecerle otras cosas, y la parte positiva es que para el siguiente, sí puedo hacer algo diferente. Tú tienes un horario de trabajo muy bueno, cariño, y puedes estar con tus hijas mucho rato, y doy fe de que ellas lo disfrutan muchísimo, porque eres una madre increíble, Ale. Eres madre tal cual eres mujer, eres increíble. Así que espero que no te sigas atormentando por si estás más tiempo en casa o no: a veces no se puede, cada uno tiene que valorar en la intimidad, y en cualquier caso estoy segura de que esa no es la raíz de todos los males. Yo lo he repetido muchas veces, en muchos sitios: dejar de trabajar, o no hacerlo porque ya se estaba en paro desde antes, no es ninguna garantía de un mejor cuidado de nuestros hijos ni de nuestra experiencia de la maternidad. Hay quien no trabaja fuera de casa y sin embargo, sus hijos no son la prioridad en ningún momento, y no son capaces de disfrutar ellas mismas de todas las ventajas que les ofrece el hecho de no estar en la 'rueda productiva'.

    Sé que me enrollo como las persianas, pero repito: yo no quiero ser un ejemplo (ni creo que pudiera serlo). Contando lo que me hace feliz de la vida como la vivo no quiero hacer sentir mal a nadie, si acaso lo que quiero es que mujeres que se puedan ver en situaciones parecidas a la mia vean que se puede ser mujer en el s. XXI como a una le de la gana, sin sentirse inferiores o con miedo a decirlo en voz alta. Que yo no voy a intentar imponer 'mi verdad', pero que desde luego no voy a consentir que nadie me imponga a mi la suya. A buen sitio han ido a dar xDDD

    ¿Que tú tienes por aprender? Pues anda que yo... :)))) en lo último que dices, estamos de acuerdo, porque yo también te quiero cada día más :************ (y te sigo debiendo una llamada)

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  21. Si es verdad, elegir un camino (que depende tanto del momento, de lo que se sabe, de lo que no se sabe, de lo que opina tu entorno...)es renunciar a otro. No podemos tener y darlo todo. Pero que lo que demos lo intentemos hacer lo mejor posible y disfrutarlo a tope... que esto va a una velocidad!!! Que da vértigo. A Julia ya ha venido a verla 5 noches el ratón Pérez y el otro día en lo que me descuidé un poco ya había puesto los platos y la merienda para las tres.

    De todos modos, insisto en agradecer lo que siempre me aportas... que te aseguro han sido muchas cosas y muy importantes para mí.
    Un Besazo.

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  22. Me ha encantado!! no puedo añadir nada más...

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