viernes, 9 de abril de 2010

“Induciendo el miedo” por Jesusa Ricoy-Olariaga

(Publicado originalmente en http://jesusaricoy.blogspot.com/p/intervenciones.html)

En mis experiencias de doula y educadora perinatal veo un comportamiento que se repite una y otra vez, yo lo llamo esoterismo científico.

Para entender esto necesitamos volver al principio, cuando la mujer se queda embarazada. La mujer convencional se hace un test en casa ante la ausencia de una menstruación, va al médico y este o la comadrona, sacan el calendario circular y con la ultima fecha de su menstruación calculan 40 semanas... aquí empiezan los problemas, y el "esoterismo científico". No todas las mujeres llevan un control exacto de sus reglas, el momento de la fecundación no es en ese día, los ciclos varían de mujer a mujer y los embarazos también, con todos estos datos que nos alejan de la precisión, una persona que proviene de un mundo de rigor científico, asigna un día concreto, no una semana, si no un día en particular tras cuarenta semanas. Y ustedes dirán que es una estimación o una aproximación y si, debería serlo, pero la cuestión es que después vienen las ecografías y tras estas nunca se dice nos hemos equivocado o la fecha es incorrecta, se le dice a la madre, el bebé es muy pequeño o muy grande para las fechas, y las fechas se cambian en función de medidas o tamaños.
Después de esto si en ese día en concreto, la mujer no experimenta ninguna sensación de estar de parto, se empieza a preocupar, la familia y amigos llaman expectantes y la inducción del miedo comienza. En Londres es común en algunos hospitales que se le cite a la madre para una manipulación manual de la cervix, a la semana siguiente de su fecha de salida de cuentas, como protocolo convencional y para ahorrarse el tener que hacerlo después, lo cual administrativamente puede ser comprensible, pero jamás debería serlo si lo miramos desde el punto de vista de la madre ansiosa que espera a su bebé y a la que se le vaticinó el día en el que esperarlo.

Si esta madre llega a la semana 41, si estuviera en Francia sería su fecha de salir de cuentas, si la llevaran comadronas para un parto en casa en Londres, la fecha sería indiferente hasta las 42 o 43 semanas, pero si está en un hospital convencional se le ofrecerá dicha manipulación de la cervix, más incomoda y dolorosa según lo cerrada o avanzada que esté la cervix. Lo interesante es que dados los niveles de inducción y los diferentes procesos, este se empieza a ver con buenos ojos y más de un obstetra lo "ofrece" sugiriendo que si la madre quiere tener un parto "natural" esto le puede ayudar, esta explicación se da de diferentes maneras, los hay que dicen: "Pues si realmente quieres parir en casa cómo no te hagamos esto pocas posibilidades tienes o tendrás que venir a una inducción el lunes" A este tipo de decisiones las llamamos "libres" o "informadas".

Si estos barridos de las membranas no funcionan, la mujer sigue en su desesperada y estresante huida de la inducción, en Inglaterra es común que las mujeres coman picantes o currys para estimular el parto, se beban infusiones, tengan relaciones sexuales, anden sin parar y tomen aceite de ricino provocándose diarreas con este ultimo, y en ocasiones arriesgándose a problemas de útero hipertónico o estrés fetal. Todo esto para no ser inducidas en el sistema médico.

Si esta mujer agotada por todo ese ejercicio, sexo, acupuntura, reflexología y con el estómago del revés no se le presenta el parto, la presión médica incrementa, se les habla de los riesgos para el bebé pero no se les ofrecen ecografías, no se sugiere que se investiguen mejor las fechas, se les cita para una inducción cuando tras semana y media de sentirse día a día como una madre que no es capaz de parir cuando le dicen y cuando el mundo espera y hace bromas sobre ese bebé que no se decide, cuando ella lo ha intentado todo para evitar verse en esa situación le dicen que lo mejor es una inducción esta mujer se siente como una anomalía, como si tuviera un embarazo desproporcionado y nadie le recuerda que:

* Es su derecho que le hagan ecografías doppler que le aseguren el funcionamiento de la placenta y niveles de liquido amniótico.

* Un parto a término se presenta entre las 38-42 semanas de gestación

* Un estudio en 1999 determinó que el uso de ecografías para establecer la edad fetal no más preciso que usar un calendario.

* El bebé necesita dar la señal cuando está preparado, cuando sus pulmones hayan madurado.

* No se les dice que el prostaglandin (supositorio utilizado en la inducción) puede ser de semen de cerdo.

* No se les habla de los riesgos de una inducción de una manera equilibrada.

* La madre como mamífera que es no pare bien o es incapaz de parir si se siente amenazada (sea esta la amenaza un tigre o una cita para someterse a algo que no quiere)

Así que por lo general la madre convencional en Londres (que es donde vivo y trabajo) se va a la inducción que suele comenzar con la inserción de un supositorio vaginal de prostaglandin, que es una hormona que se encuentra en el semen (de ahí que el sexo sea una buena alternativa), el prostaglandin del hospital suele ser derivado animal por lo general del semen de cerdo. Se le insertarán un máximo de cuatro supositorios con intervalos de entre cuatro y seis horas, por lo general se las mantiene ingresadas, en algunos hospitales les "permiten" salir y volver para ponerse el siguiente supositorio. Si esto falla, se le dice a la mujer que su cuerpo no está funcionando, no se le dice así directamente, se hacen bromas sobre ese bebé testarudo que no quiere salir, se sacude la cabeza tras el examen vaginal y se le dice que no dilata nada, se le dice, que no hay manera.
En definitiva, no estás pariendo y esto representa un problema.

La siguiente parte de la inducción es conectarla a un gotero de oxitocina sintética para estimular las contracciones. Ahí es cuando yo veo a la mujer sujeta por cables que no le dejan moverse como una marioneta dirigida por otros, ahí normalmente la mujer ya ha perdido su parto y se lo ha entregado a otros.

Las contracciones "sintéticas" aparecen para nuestro cuerpo de repente, nuestro cerebro no entiende lo que pasa y no puede segregar el resto de hormonas que nos ayudan con el dolor cuando el parto aparece de manera espontánea o natural, dependiendo de la cantidad que se administre el dolor será mayor o menor.

En las dos inducciones en las que he estado presente he tenido que salir corriendo a buscar a la comadrona porque el útero se había quedado suspendido en una contracción interminable en la que la mujer lloraba y pedía auxilio.

Está dosis se ajusta desde fuera a través del gotero, pero en la mayor parte de las ocasiones el dolor se hace insoportable, la movilidad es drásticamente reducida, por el cable del monitor y el gotero, lo normal en estas situaciones es el pedir una epidural, en algunas ocasiones, dado que con la epidural se interrumpe la comunicación que sirve a la madre para parir, es decir el lenguaje de las contracciones, cuando llega el momento de empujar, la madre ha de ser guiada por una comadrona, y en la mayor parte de los casos esto se complica acabando en episiotomía y forceps o cesárea.

En una ocasión trabajé para una madre que se había quedado embarazada a los 47 años, estaba feliz y sana, pero en nuestras conversaciones notaba que se sentía como una rareza que tenía que desafiar a la ciencia, tomaba vitaminas, hacia yoga, comía sanísimo y me lo recitaba como si tuviera que probar que era una buena madre. Yo solo veía a una mujer que había querido ser madre, que había aceptado los óvulos de otra y que gracias a querer serlo su cuerpo la había hecho madre, yo no necesitaba más prueba. El hospital le dijo que querían inducir su parto a las 39 semanas, basado en el hecho de que tenía 47 años. Hablamos y peleó para que la indujeran el día de su salida de cuentas, tras todo el protocolo que he descrito, el obstetra entre bromas se rió de que no había dilatado, dijo que él en su situación se haría una cesarea, ella empezó a llorar en lo que parecía una batalla perdida y el obstetra paso a dar cifras de la cantidad de cesáreas que había hecho y a cuantos famosos. A está mujer se le dijo que lo había intentado todo y que no había podido ser... mientras ella lloraba, y a mi se me removía el estomago le susurré: "Tú no has fallado en parir a tu bebé, ellos han fallado en sacarle de donde está, su método es un fracaso"

Leía hace poco que una inducción es como sacar la pasta de dientes del tubo a martillazos. Para mi es la forma más absurda de control, basada en datos poco precisos y basada sobre todo en la falta de entendimiento de que el parto no se puede medir y controlar. La mujer es madre y es persona, no es un algo en el que trabajar y experimentar. La burocracia que determina un parto inducido, insulta al bebé y roba a la madre.

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Creo que las mujeres, en general, no sabemos NADA acerca del parto. Muchas no saben nada antes del mismo, y después, tampoco… no se hacen preguntas, no se cuestionan nada, se dejan hacer por lo que, al fin y al cabo, ‘hace todo el mundo’…

Seguramente, todas las historias de inducciones no son como las que cuenta Jesusa. Las habrá ‘con suerte’. Pero dejar algo a la suerte en esto a mi me parece muy triste.

Por las cosas que leí antes de dar a luz, ya me disgustaba la idea de la inducción. No cuando está debidamente justificada, sólo cuando la única razón es un número. Es que estás de 500+ 1/3. Cuando pasé mi FPP, y me ‘amenazaron’ con ella, me disgustó aún más. Sobre todo porque nadie se molestó en mirarme, ni a mi ni a mi bebé, para ver si a aquellas alturas había algún problema. El argumento fue ‘ya estarás de 41+1’ y ‘que viene la semana santa y vamos a estar cortos de personal’. En el hospital más grande e importante de la provincia.

¿Y qué si estoy de 41+1? ¿Qué quiere decir eso? ¿Había ‘inducciones’ antes de conseguirse el prostaglandin o la oxitocina sintética? ¿O será que cada niño nacía cuando verdaderamente estaba listo? Aún con cierto riesgo, porque la vida es RIESGO, de que algunos sufrieran problemas por el envejecimiento de la placenta. Problema que, como muchos otros, si hubiera sido tan corriente (tan corriente como ‘no tener leche’…) igual ya nos habríamos extinguido…

Me hubiera gustado ver la cara de mi gine si le hubiera preguntado: ‘Oiga, ya, pero… ¿por qué? ¿no se pueden asegurar primero de si mi placenta está demasiado calcificada ya o no? (por poner un ejemplo). Seguramente me habría mirado con cara de ‘yatenemosotralistilla…’. ‘Oiga, ¿no podrían hacernos un seguimiento ecográfico cada 2 días, ya que he pasado mi FPP, y asegurarse de que sigue sin haber ningún problema?

Sí hombre! Con toda la lista de espera que hay para los cuatro cacharros que tenemos entre todos los centros de salud, os vamos a estar mirando cada dos días!  (quiero pensar que sería la respuesta, y pido perdón de antemano por si estas palabras son fruto de mi ignorancia, que ya se sabe que es muy atrevida…)

En nuestro caso, esta vez, no hizo falta :) los paseacos por toda la ciudad (y creo que mi acojone interno ante la idea de la inducción) acabaron de convencer a Mateo de que ya estaba listo para salir del horno. Pero podríamos haber corrido otra suerte.

Me quedo con las palabras que encabezan el blog de Jesusa: “Hasta que no volvamos a ser capaces de observar un parto con el mismo respeto y ensimismamiento de quien observa una puesta de sol, no habrá evolución posible para esta especie porque en ella nos habremos perdido a nosotros mismos”

9 comentarios:

  1. No te lo vas a creer Caro, he escrito mi entrada esta noche... antes de leer la tuya. Increible!

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  2. Cómo no me lo voy a creer, Ale, cómo no me lo voy a creer... ;) estamos conectadas!!!!

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  3. Vivir para ver, es lo que se me ocurre decir después de leer lo que has escrito.
    Pero lo peor es que hay mujeres que piden que les induzcan el parto, o que las hagan cesárea, porque ya están muy molestas!!!!! eso lo he visto yo, prometo no me lo invento.

    Lo que cuentas es tremendo.

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  4. Pues sí, Belén, no hace falta que me lo prometas, que yo también conozco casos... lo que no hace más que recordarme la idea de que las mujeres, en general, no sabemos NADA respecto a nuestro embarazo, nuestro parto y nuestra lactancia. Muchas pruebas, mucha revista llena de idioteces, mucha compra de objetos prescindibles... pero de lo importante no sabemos NADA.

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  5. Hola "La mamá de Mateo", trabajo en una empresa de publicidad online, donde estamos organizando un evento para bloggers de gastronomía. Queremos invitarte y si me facilitas una dirección de e-mail, te enviaré el dossier con los detalles.

    Un saludo,

    Jose Mata.

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  6. Disculpa Caro, me he despistado. El evento que te comenté es para bloggers que escriben sobre bebés y embarazos.

    Mi email es: jose.mata@addoor.net

    Un saludo y gracias

    José Mata

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  7. Yo no soy ginecóloga, pero me consta que la primera ecografía que se realiza a las mujeres embarazadas sirve entre otras cosas para datar la gestación, ya que salvo anomalías extrañas todos los embriones en las primeras semanas miden lo mismo a misma edad gestacional. De esta forma hay una aproximación más cercana al momento real de la fecundación en las mujeres que no tienen menstruaciones regulares. Eso facilita saber las semanas de gestación y relacionar con el peso cuando el embarazo está más adelantado y hay diferencias interpersonales. Aunque estoy de acuerdo en el abuso indiscriminado de la finalización de la gestación sin motivo, también os diré que hay patologías relacionadas con una gestación demasiado prolongada, como por ejemplo la emisión de meconio y sus problemas en el recién nacido. La placenta envejece, esto es cierto, como también lo es que a partir de cierta edad gestacional aumentan exponencialmente las muertes fetales intraútero. El mecanismo hormonal que pone en marcha el parto se conoce, pero sólo parcialmente, así que es posible que en algún caso "falle" la señal de que el niño ya está maduro para salir.
    Hay que ser cauto al analizar ciertas situaciones....ni todas las inducciones son adecuadas ni todas las gestaciones dejadas a su evolución finalizan bien.
    Un saludo

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    1. Ya empezamos... A mí me ha pasado que dos ginecólogos distintos me dieron una edad gestacional diferente con la misma ecografía, esa que dices que es tan fiable. Y ninguna de las dos coincidía con mis cálculos (Adivina quién tenía razón? Pues eso, yo). No es el único caso que conozco, por cierto.

      Por otra parte, en cuanto a los problemas y las patologías, nadie niega que existan o puedan existir. Lo que sí afirmo es que son una excepción y sin embargo las inducciones son lo general. Las cuentas no me cuadran.

      Por ejemplo, una de cada cinco personas mayores de 40 años podrían tener insuficiencia cardíaca. Aplicando los mismos criterios que se hacen para las inducciones, TODAS las personas mayores de 40 años DEBERÍAN someterse a un procedimiento médico (un marcapasos, medicación, un bypass...) POR SI ACASO en el futuro desarrollaran esa patología. Es decir, se estaría agrediendo el cuerpo de una persona sin necesidad, solo "por si acaso", usando un simple número que en principio no indica nada. Yo conozco muchas personas mayores de 40 que están más sanas que una lechuga.

      Lo que en otra disciplina médica es intolerable, se considera "lo normal" en obstetricia y ginegología. La mayoría de embarazadas y sus bebés no tienen ningún problema que justifique una inducción. Si un obstetra me recomienda una inducción, necesito una causa REAL en mi cuerpo o en el de mi bebé, no un número que puede no significar nada. Otra cosa sería que me hicieran una ecografía doppler y me confirmasen que detectan una insuficiencia placentria. Problema concreto confirmado.

      Te imaginas que en una revisión el médico de familia te diga: "Huuuy, has cumplido los 40 hace 3 meses! Te voy dando cita para ponerte un marcapasos, que ya tienes edad para que te dé un achuchón". Tú te dejarías poner ese marcapasos sin más? Por protocolo. Por si acaso. Porque los números mandan. No lo creo...

      María

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  8. Amalia,

    yo tampoco soy ginecóloga, pero tú al menos sí eres médico, y sabes de lo que hablas :)

    A lo mejor te puede parecer que soy una extremista amante del riesgo, y por eso me gusta la idea del parto domiciliario, pero de verdad, créeme que no. Si estoy de acuerdo contigo en todo: pues claro que hay patologías relacionadas con la gestación prolongada, y que a veces el mecanismo hormonal que da inicio al parto falla. Pero lo que yo me pregunto (y creo que tu también, porque dices estar de acuerdo con que hay un abuso indiscriminado)es si todo puede fallar tanto como para que haya los niveles de inducciones y cesáreas que hay.

    Hablamos de nuestros hijos, claro que vamos a ser cautas. Yo nunca habría dicho alegremente cuando cumplió mi FPP 'hala, venga, qué mas da, si salir tiene que salir'. Claro que estaba preocupada. Pero me gustaría que hubiera eso, menos indiscriminación. Que se buscara si hay realmente esas patologías por gestación prolongada CASO POR CASO, y en caso de que todo esté en orden, dar el margen que la naturaleza establece. Que no me digan un número X+nada, que viene la semana santa, o una estimación del peso que se sabe que es errónea en un tanto por ciento elevadísimo de los casos. 'No, es que está muy grande ya, cerca de los 4 kilos...'= acojone. Inducción o cesárea, luego el niño nace y pesa 3,200. Una de mis abuelas parió dos 'ternericos', de 4 kilos y medio y el otro casi 5, en casa y sin desgarrarse. ¿Que pasa, que tenemos un 'gálibo' de 4 kilos en nuestras vaginas o qué?

    Claro que hay que ser cauto... yo prefiero contar con la ayuda de profesionales a la hora de parir, Amalia, y a la hora de parir en un hospital, donde una desafortunada eventualidad se pueda subsanar en cuestión de minutos. No tengo nada en contra de los hospitales y mucho menos en contra de los médicos. Lo único es que me gustaría que las cosas fueran diferentes. Mas humanas, y mucho más individualizadas. Y que el embarazo y el parto se trataran menos como 'patologías potenciales' que como lo que es en la mayoría de los casos: un milagro de la vida. De veras que no es mi rollo el de 'pasar de todo', yo sé que determidas pruebas y controles son muy importantes y avances científicos que nos han traído mucho bienestar... sólo pido que aprendamos a usarlas para lo que son, y en la medida que se necesiten.

    Un saludo, y gracias por pasarte :)

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