Lo sabía poquita gente, pero la semana pasada aún estaba embarazada. El sábado hubiera cumplido 8 semanas.
Estaba pletórica. Era un embarazo muy deseado, traído por más serenidad que el deseo que trajo a Mateo. Fue un embarazo de cuento.
Sin rastro de mi temida hiperemesis, sin náuseas, apenas algo de revoltura si dejaba sentir el hambre… mucho sueño, mucha hambre, algo de cansancio y la deliciosa sensación de ver crecer mis pechos, con un poco de dolor (recuerdo que no tenía de mi primer embarazo).
Iba todo el día como pisando nubes. Pensé tantas veces durante esos días cómo se podía ser tan feliz; me pasaba el día observando a mi marido y a Mateo, sonriendo, tocándome la tripa, sonriendo… a veces también tenía miedo. Miedo de sentirme tan bien. A quienes hemos tenido otros embarazos muy difíciles, o al menos a mi me ocurría, nos cuesta creer que, de veras, podamos tener tanta suerte. Que todo sea tan fácil. Yo tenía un miedito pequeñito de que todo fuera demasiado bien (idea intrusa, alguien sabrá a lo que me refiero si lee esto).
Pero decidí, como dije en algún momento, que era un embarazo de CONFIAR y ACEPTAR. De mandar miedos a la mierda, de vivir realmente día a día, sin temer al mañana, sin hacer planes. Solo ser, y disfrutar cada día.
El viernes pasado, al ir al baño, me limpié un flujo un poco raro, y me dio muy mala espina. Llamé a mi marido, y fuimos a urgencias. Allí nos dijeron que se veían dos saquitos vitelinos y dos embriones… no teníamos ni idea de que fueran dos, y nos enteramos allí y así. Pero no tenían latido, y por lo que medían, eran una semana más pequeños de lo que les correspondía. Por un segundo quise confiar en el error ecográfico (que ocurre muuuuuuy a menudo, especialmente en esas semanas). Le médica me preguntó si mis reglas eran regulares, y le contesté que lo son, aunque suelo ovular más allá de los 14 días. Pero eso daba 3 o 4 días de diferencia en realidad. Me dijo que la hipótesis más probable era que se hubieran ‘parado’ la semana anterior. En mi confusión del momento le pregunté que entonces que se suponía que debíamos hacer, y me empezó a hablar de medicación. Y enseguida le dije que no, gracias, que prefería un manejo expectante. Y sin más pregunta ni explicación me dijo que volviera a los 7-10 para otra revisión ecográfica, a ver cómo había evolucionado todo.
Sobre la nula información que se me ofreció cuando dije que prefería un ‘manejo expectante’ es motivo de otra entrada, extensa, y que no voy a tratar aquí.
Volver a casa fue muy duro. Aunque quería mantener alguna esperanza, algo me decía que no había motivos para ella, y mayor aún que el dolor de ser consciente de lo que nos estaba ocurriendo, era el tener que contárselo a Mateo, que sabía de la existencia del bebé y estaba ilusionadísimo. Fue muy difícil, pero nunca quisimos esconderle la alegría y tampoco íbamos a esconderle la pena. Lo encajó como pudo, al principio con alguna confusión… y poco a poco aceptándolo.
El viernes no ocurrió nada más. Lágrimas y tristeza, pero no manchaba más, no tenía dolor físico.
El sábado por la tarde sí. Salimos un ratito a airearnos, y el paseo me propició las contracciones. Empecé a tener un dolor como cuando me dolía fuerte la regla (hacía tanto tiempo ya que no me pasaba) y a notar que se me iba mucha sangre. Volvimos a casa, seguí sangrando mucho, y al ratito, expulsé los restos de mis pequeñines. Al tenerlos en la mano me entró un llanto incontrolable, pero tremendamente reparador. Después, empecé a sangrar menos, y el dolor fue cediendo. El sangrado ha ido evolucionando a menos, y apenas tengo dolor. Físico.
Me duele el corazón. Me duele mi útero vacío, que los echa de menos. Me duelen los brazos, de pensar que no les abrazaré nunca…
Me duele ver fotos de mellizos o gemelos, e imaginarme uno en cada brazo y uno en cada teta.
Tengo dolor. Pero no tengo sufrimiento.
No me pregunto ‘por qué a mi’, o ‘por qué ahora’. Conozco a muchas mujeres que han pasado por esto, y he vivido más o menos cerca su experiencia. Eso me ha ayudado a comprender que ese riesgo lo corremos todas. Yo también sabía que a mi me podía pasar ¿por qué iba a ser una excepción? esperaba tener suerte y que no fuera así… pero… la Vida tiene su propio plan. No es un consuelo, porque comprender eso, ni nada, no te va a devolver a tus hijos. Pero te ayuda a aceptar. A mi al menos sí me ha ayudado.
También me han ayudado las palabras de mi amiga Mónica. Nos escribimos (aunque le debo una llamada) y también me ofreció ver una ponencia que hizo para unas jornadas de muerte perinatal. Si alguien está interesado, podéis verla pinchando aquí. Creo que merece muchísimo la pena. Se titula ‘Gestión autónoma del dolor en el duelo por aborto’.
Y por último, he de decir que además de la pena, he sentido mucho agradecimiento. A la Vida, por haberme regalado la oportunidad de sentirla una vez manifestándose dentro de mi; a mis pequeños, porque el poquito tiempo que compartimos me regalaron momentos de felicidad, plenitud, compresión y liberación como no he sentido antes. Yo siempre digo que cada hijo viene, no con un pan, sino con una lección que enseñarnos bajo el brazo. Ellos también me la han traído, y nunca lo olvidaré. Agradecimiento a mi cuerpo sano, que ha sabido reaccionar tan bien. Para acoger la vida, y para despedirla. A mi pequeño útero, que ha servido de cuna durante menos tiempo del que nos habría gustado, pero ahí los ha tenido, y lo ha intentado…
Hoy cumplo 37 años. Y voy a celebrar que estoy VIVA, y que me pasan muchas cosas, buenas y no tan buenas, y que de todas tengo algo que aprender.
Y me despido con una canción. Esto es algo verdaderamente íntimo. Es una canción cuyo estribillo no se me fue de la cabeza desde que empecé a notar que mis pequeños se habían ido.
Os quiero, bebés. Vuestro papá y Mateo, el mejor hermano mayor del mundo, os queremos. Os echo de menos. Mi cuerpo os echa de menos, y siempre, de alguna manera, estaréis conmigo. GRACIAS por haberme elegido, GRACIAS por el regalo de vuestra presencia.
Un abrazo muy muy fuerte en estos momentos tan duros. Estoy contigo, mamá de Mateo... y de esas dos preciosas estrellitas.
ResponderEliminarMuchas muchas gracias <3
EliminarHa sido una entrada terriblemente triste. Se me llenan los ojos de lagrimas y mas al pensar y saber que esto son cosas que le ocurren a cualquiera y que podria ser yo la que estubiera pasando por lo mismo ahora mismo... Se me retuerce el alma. Lo siento muchisimo. Deseo que pronto puedas volver a intentar traer un hermanito o hermanitos. Ánimo y fuerza.
ResponderEliminarAdormir, corazón... siento que, si estás embarazada, esto te haya traído inquietud... lo siento de veras. No te puedo decir ni asegurar nada, porque esto es inherente a vivir... pero por favor, CONFÍA, porque cada vida es diferente, y lo que nos pasa a unos no nos tiene que pasar a todos, vale?? Disfruta y confía.
EliminarMe guardo los ánimos y la fuerza, y te las agradezco
q bonito Caro, te mereces lo mejor. Ánimo!
ResponderEliminarEres un ejemplo de mujer. bss
yo no soy ningún ejemplo de nada, corazón. Estas cosas no se eligen, si se pudieran elegir, yo tampoco elegiría pasar por ello. Vivo, comparto y me gusta que los demás compartan conmigo. Es gracias a la sabiduría de muchas mujeres que han compartido antes conmigo que creo que tengo la oportunidad de vivir esto así.
EliminarUn besotote
Un abrazo Caro, mi hermana.
ResponderEliminarOtro muy sentido, tú ya lo sabes, Vega, mi hermana <3
EliminarSe lo que sientes porque yo he sentido lo mismo. Yo también tengo una estrellita velando por nosotros. La solemos mirar Little y yo de vez en cuando y nos imaginamos que podía haber sido una niña, y cual sería su nombre.
ResponderEliminarMucho ánimo amiga.
Gracias, preciosa. Yo tampoco olvido a tu estrellita...
EliminarQuerida Caro, lo siento de corazón. Lloro tu pérdida pero como tú celebro la vida y celebro que haya mujeres que ante el dolor hundan la rodilla en tierra para levantarse y continuar celebrando. Tú eres una de ellas, una de las grandes. Un beso niña.
ResponderEliminarQuerida Belén: muchas gracias. Yo celebro lo mismo, precisamente porque tú eres una de esas mujeres en las que, como en un espejo, yo me miro. Y espero reflejar. Tu experiencia y tu testimonio también me ha marcado, y es un referente. Un beso grande.
Eliminarno nos conocemos pero soy madre de dos niños y estoy esperando el tercero y tu relato me conmovio hasta el alma,puedo imaginar lo que debes sentir ,aunque seguramente no se compara con lo que realmente sientes te acompaño con el pensamiento enviandote mucha luz y mucha fuerza para sobrellebar este dolor...un abrazo enorme desde Argentina!!!!
ResponderEliminarmuchísimas gracias, Magui, y enhorabuena por tu maternidad. Las que ya están creciditas y la que viene a tus brazos :) gracias por tu sentir, que la luz y la fuerza que me estáis enviando tanto gente que nos conocemos como la que no, me está sirviendo y cómo, estos días.
EliminarUn cálido abrazo de vuelta desde España
Caro!!! He llorado leyendo contigo y por mi.... me duele decirlo pero ya hay algo mas que nos une.... pero celebro el día en que te cruzaste en mi camino y gracias por todo lo que nos enseñas tanto de tus alegrías como de tus tristezas y sobre todo de tus luchas.... esos pequeñines eligieron a la mejor madre del mundo.
ResponderEliminarUn abrazo grande y fuerte desde el norte
Raquel
Yo también celebro ese día. Y abrazo tu dolor como tú abrazas el mío, corazón. Muchas gracias por tus palabras, Raquel :)
EliminarFuerza en estos momentos.. Con cariños desde Venezuela.. Dios te bendiga..
ResponderEliminarGracias New Princess, que Dios te bendiga a ti también. Gracias por el cariño y los buenos deseos. Un abrazo fuerte
EliminarJo Caro,no sabía nada...menuda llantina me he echado leyéndote.Lo siento muchísimo,guapa.Os mando un besazo y mucho ánimo...(desde Salamanca)
ResponderEliminarAndrea
ay, mi niña, qué penica... lo siento tanto... con el tiempo que llevábamos sin saber la una de la otra, y te encuentras con esta noticia, verdad? pero bueno, ya sabes también que lo estoy viviendo bien, dentro del dolor, así que alégrate conmigo, vale?? un beso de vuelta, para ti y para tus chicos
EliminarYo solo he tenido un embarazo y fue bien! Pero leer tu post me ha hecho llorar!
ResponderEliminarGracias por ese sentimiento !!
No hay cosa que menos me guste en esta vida que provocar lágrimas en los demás, Blank. Ojalá que entre las lágrimas te quede la sensación de esperanza.
EliminarUn abrazote
un abrazo para los tres, sólo el abrazo y apoyo entre uds mismos podrá ayudarlos a superar la tristeza y seguir adelante.. no puedo ver la canción, me das el nombre??
ResponderEliminarSi, nosotros tres somos una piñita, Cynthia... y mi niño me está enseñando tanto en este trance....
EliminarLa canción se llama 'I eat dinner', de Rufus Wainwright y Dido
Se que no estas para premios ni para historias y no es necesario que contestes a todas las preguntas absurdas del premio que te paso desde mi blog. Solo es como mi aportación "inutil" que te envio desde este otro lado de la pantalla con amor y cariño. Un besazo
ResponderEliminarAdormir, me has mandado las preguntas? yo te las contesto de mil amores, tranquila. Para mi no es una aportación inútil; lejos de eso, me parece una muestra de cariño muy válida de alguien que ni siquiera me conoce. Un super beso.
EliminarQuerida Carol... imaginaba que ésta era la noticia... el embarazo buscado del que hablábamos en Segovia, en Madrid. Y te leo hoy y lloro. Cuánto lo siento. Te mando un abrazo grande... los hijos nos traen todos una experiencia de vida, una enseñanza. aunque su paso sea breve, dejan huella. Besos.
ResponderEliminarSí... ese embarazo, te acuerdas...? del que hablábamos mientras comíamos, y veíamos hacer monadas a tu pequeñín... :)))) quién me iba a decir a mi ese día. Y estoy de acuerdo en tus palabras punto por punto. Amén.
EliminarMuchas gracias, Clau, y muchos besos para ti también
Entro para felicitarte y me encuentro con esto, niña. Difícilmente nada de lo que digamos podrá aliviarte en estos momentos. Me gustaría estar a tu lado y poder darte un abrazote que te haga sentir todo el cariño, el ánimo que te quiero enviar. También tus muchachotes que estarán arropándote en estos momentos... Habrá una próxima vez y uno de los gemelitos saldrá tan loco como esti mellizu navetu que tanto te qwuier...
ResponderEliminaray, yo te eché de menos todo el día :))) siempre tu felicitación me ha llegado de las primeras, y esta vez la acojo con muchísimo gusto, como todos los años desde que nos conocemos. Yo cierro los ojos, como tanto estoy haciendo estos días, Mon, e imagino ese abrazo... y no veas lo que reconforta. Me llega tu cariño, por supuesto que sí. Yo también te quiero muchísimo <3
EliminarOh, lo siento mucho....
ResponderEliminarSólo puedo decirte que seas fuerte por Mateo, que te sientas feliz por haberlos tenido contIgo aunque sea poquito tiempo y que llores tanto como lo necesites.
Nunca les olvidarás, no lo harás porque eres su madre y ellos tus hijos, y debes estar orgullosa de ello.
Tendría tantas cosas que decirte y no se bien como...mi bebe debería haber cumplido ahora dos años y aún pienso en el cada día. cometí tantos errores entonces...me sentí culpable, me hice la fuerte y me creí loca por sentir tanto dolor...Seis meses después me quede embarazada y el miedo no me dejo disfrutar todo lo que mi bebe merecía.
Ahora, gracias a las experiencias de otras mamás contadas en la red, empiezo a sentirme mejor y ahora de lo único que me arrepiento es de haberme sometido a un legrado por desconocer que había otras vías...
Un beso muy fuerte a todos!
Uy creo que me ha servido más de desahogo propio que de apoyo a ti...espero que te sirva de algo.
EliminarSi me necesitas estoy ahí eh?
Está muy bien que los desahogos sean compartidos, Mamen :)
EliminarMuchas gracias por tus palabras. Y siento mucho que transitaras tu duelo de una forma que ahora recuerdes dolorosa. Eso le he explicado yo a muchas amigas estos días: yo no soy más sabia ni más lista por vivir las cosas como las vivo. Lo hago así porque muchas mujeres antes de que yo pasara por esto lo han pasado y lo han compartido, y sus testimonios y su experiencia son lo que verdaderamente ayuda. Nadie nace preparado para esto. Es la propia vida la que nos va preparando. Si a mi esto me hubiera ocurrido hace 5 años, no estaría contándolo de las misma forma. Yo he tenido 'suerte', de vivirlo con más años de experiencia, nada más.
Y sí, lo del legrado es un temazo, y desde luego que voy a abundar en el asunto, porque es indignante que la creencia popular sea que nuestros cuerpos no saben qué hacer con las vidas que sí han sabido gestar sin ayuda médica. Eso es lo que nos llevan años haciendo creer. A nosotras y nuestras madres: nuestras abuelas aún sabían.
Beso muy bienvenido, y beso enorme de vuelta, Mamen!
Hola Caro, me reconforta tu actitud ante la vida, las emociones que uno siente son las que son, dolor por la perdida y recordar las buenas sensaciones de haber tenido otras vidas dentro de tus entrañas.... Afortunadas las que hemos engendrado....gracias por compartir...te acompaño. Encarni
ResponderEliminarMuchas gracias, Encarni, por tus palabras y por tu acompañamiento. Un beso grande <3
EliminarMuchísimo ánimo, te mando todo mi cariño y comprensión, aunque no nos conozcamos me has emocionado muchísimo, se nota que eres fuerte y valiente.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Olalla, me llegan ambas cosas. Un abrazo
EliminarFelicidades, Caro, por esos 37 añazon tan bien llevados y por esa oportunidad que te ha dado la vida de conocer, querer y amar a esos dos seres pequeñines y saber disfrutar de ellos. Lloro contigo desde lo más hondo de mi ser por tu tristeza, por tu dolor y por tu valentía... Y por mucho más.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Ay, Eloísa...
EliminarTú lloras conmigo, y yo contigo lloro un mar.
Te digo como a Belén, como a Vega, como muchas más: sois el espejo en que quiero reflejarme. Gracias a que vosotras compartísteis antes, y lloré con vosotras, hoy puedo enfrentar este camino de una forma muy distinta a como lo habría hecho antes de conoceros.
Gracias, preciosa, yo también te abrazo.
Un abrazo fuerte, se lo que has pasado, no me pasó con 2 embriones, peor lo viví en 2 ocasiones. Mucha fuerza.
ResponderEliminarPues un abrazo fuerte de vuelta, Leticia... duras son ambas cosas, ya sabemos las dos de qué dolor hablamos. Gracias.
EliminarCaro, cuando comenté esta mañana sobre tu 'cumple' no tenía ni idea de lo que estabas viviendo. Las palabras se me quedan cortas pero solo decirte que te mando un abrazo de luz y tras las lágrimas que han aparecido en mis ojos tras leer tu post, ahora me acompaña una sonrisa al visualizar a tus dos ángeles de luz acompañándote para siempre uno a cada lado protegida como nunca hubieras soñado.
ResponderEliminarGracias, preciosa...
EliminarTambién siento tu abrazo (entre todos estoy flotando), y me encanta saber que, además de alguna lágrima, ha brotado tu sonrisa con ese pensamiento. Yo también lo tengo. Ahora tengo un maestro visible y dos invisibles...
Un beso
Carolina un abrazo enorme a ese dolor con lágrimas en los ojos. Gracias por compartirlo con nosotras.
ResponderEliminarMucha fuerza,
Myriam
Gracias, corazón, por abrazar mi dolor. Prometo seguir compartiendo alegrías también <3
EliminarMuá
Caro, solo te puedo decir que te quiero, espero que sepas cuánto.
ResponderEliminarTe mando un hondo abrazo con todo mi corazón.
Mónica
Me repito cuando te digo: y yo más ;) (como a Mateo)
EliminarQué ganas de darnos de nuevo ese abrazo en directo...
No te conozco personalmente... poco importa. Te abrazo fuerte, y a sanar... sanar... sanar... Julieta.-
ResponderEliminarGracias, Julieta. De hecho, ese abrazo, entre desconocidas, es si cabe más emocionante. Va de corazón a corazón sin saber de circunstancias.
EliminarSólo un beso y un abrazo! La fuerza y la serenidad se ve que las tienes.. Que linda forma de compartirlo y recordar a esos dos seres de luz que vinieron a acompañarte.
ResponderEliminarGracias Pepa... me prodigo poquito por este blog últimamente, pero no podía dejar de contarlo. Y no podía dejar de elaborar un tributo a mis pequeños estrella, que yo quiero recordar y que recuerde todo el mundo
EliminarOtro beso para ti
Yo tuve esa experiencia en mi primer embarazo. También eran dos y también se paró. Pero me tuvieron q hacer un legrado,que fué mi peor experiencia vital hasta ahora. Luego llegó Jordi y todo fué bien. Muchos ánimos para vuestro duelo.
ResponderEliminarGracias Mireia... madre mía, en tu primer embarazo... me alegra oir que tu también tuviste después a tu maestro visible.
EliminarGracias, muchas gracias por los ánimos
Mi abrazo lleno para ti... Gracias Caro...
ResponderEliminarDisfutando ese abrazo: in progress... :)
EliminarGracias bella Cristina, qué suerte contar con sabias de la tribu como tú.
Qué bellas palabras. El dolor también tiene a veces una extraña belleza, cuando se usa para sanar y crecer.
ResponderEliminarUn abrazo muy grande. Te quiero mucho.
Yo no lo hubiera dicho mejor... así es exactamente, Ile.
EliminarYo también te quiero, corazón, y qué ganas de abrazarte en directo.
Gracias por compartir tu historia y lo mejor, tu manera de contarla y llevarla. Es realmente preciosa y conmovedora. No quiero calificarla de triste, porque como bien dices debes agradecer a tu cuerpo su buena reacción y su capacidad para acoger la vida y despedirla. Sólo quería comentarte que se me han escapado dos lágrimas, sólo DOS, y darle la enhorabuena a tu familia por contar con alguien como tú en ella. Un abrazo enorme.
ResponderEliminarMadre mía, Andrea, muchas gracias por tus bonitas palabras. Espero que con esas dos lagrimillas, entonces, también te haya asomado una sonrisa. Un fortísimo abrazo, gracias
EliminarNo tengo palabras, solo un abrazo enorme.
ResponderEliminarEstos días no me canso de que me abracen, YoMisma, así que lo recojo encantada, y te lo devuelvo. Gracias mil.
EliminarSólo las que hemos vivido esa experiencia sabemos cómo se sufre. El dolor pasa, pero el recuerdo es eterno. Un abrazo.
ResponderEliminarUn abrazo, amiga. Estoy segura de que tienes toda la razón
EliminarYo, como seguro que algunas de las que leemos tu blog, hemos pasado por una situación muy parecida. Yo también me encontré con la tesitura de decírselo a mis dos pequeños, que esperaban con ansias una hermanita... Se lo tenía que contar puesto que ellos la esperaban en unos meses y ya no llegaría... El mayor, 5 años recién cumplidos se lo tomó bastante mal, el pequeño de 3 no lo entendió, y yo, la verdad tampoco entendía nada, me costó mucho tiempo entender que son cosas que pasan..y además el día de Navidad, que es una tontería, pero que se hace especialmente duro, y además con papá trabajando fuera y sin posibilidad de volver... Pero al cabo de dos meses de nuevo me quedé embarazada, y nació nuestra niña arcoiris, Loreto, a la que quizá por este episodio, queremos de una forma especial. Eso sí, no me olvido nunca de mi otra estrella y mi hijo Bruno tampoco. Besos
ResponderEliminarJolín... es que es muy difícil... y en el caso de un embarazo más prolongado, más aún. Las ilusiones crecen, la realidad del nuevo bebé en nuestro cuerpo también... y para los niños puede ser muy duro. Y madre mía, en esas fechas y sola...
EliminarMuchos besos, amiga.
Animo mucho animo yo pase por lo mismo en dos ocasiones y te entiendo ya veras como dentro d poco viene un angelito o dos para haceros felices un besazo
ResponderEliminarPues vendrán o no, MJose... yo espero que sí. Pero ellos ya nos han hecho felices, y Mateo nos hace muy felices a diario. Si alguna otra alma quiere venir a refugiarse en esta familia, igual que mis estrellitas, será muy bienvenida.
EliminarUn besín, y gracias
Fuerza, no puedo desearte nada más....porque yo no encontré consuelo, y aunque tengo dos cachorros maravillosos, aquella primera estrellita me sigue doliendo.
ResponderEliminarPues un abrazo muy fuerte a ti también, Cris... cuánto lo siento.
EliminarMenudo manifiesto de humanidad y de dolor. Qué difícil es decir adios... Te comprendo y te apoyo. Sigo llorando, lo siento mucho.
ResponderEliminarGracias por compartirlo.
Eres muy fuerte.
Gracias, Valentina. A ti también te deseo que a través de las lágrimas, o gracias a ella, acabara llegándote una sonrisa.
EliminarNo sé si soy tan fuerte, corazón: esto no lo elegí yo. Me vino, e hice con ello lo que pude.
Un beso
Gracias por compartir tu sentir, bello, triste, real y sobre todo consciente. Hermoso y valiente. Te envió fuerza y todo mi cariño. Un abrazo inmenso desde Canarias, Maica Luis
ResponderEliminarGracias, Maica preciosa... me alegro mucho de que te haya gustado. Fuerza y cariño recibidos y en la saquita, pa que me duren.
EliminarUn abrazo grande de vuelta
Acabo de leer tu post. Llegué aquí des de tu post anterior (sobre el burnout de las madres). Y estoy llorando. Son lágrimas de dolor por lo que hace ya dos años yo viví (algo muy similar a lo que cuentas). Tengo tu misma edad y mi hijo mayor tenía tres años cuando sucedió. Lo había planeado todo y cuando se torció, la tristeza fue enorme. Pero no me rendí. Dentro de pocos días mi hija (volví a quedarme embarazada un año y un mes más tarde, el tiempo necesario para mi duelo) cumple un año. Fue un embarazo con la ilusión contenida hasta muy al final. Pero ella se quedó conmigo e incluso hizo realidad el sueño de un parto natural. Y ahora soy muy, muy feliz con los dos (el niño, con seis, y la peque) y con mi compañero, que a su manera, también sufrió nuestra pérdida y afrontó nuestro nuevo reto con la mayor valentía. Muchos ánimos: en tus palabras veo mucha fuerza y entereza. La vida es muy bonita, pero a veces, tan complicada.
ResponderEliminarAbsolutamente, Anna.
EliminarMe alegra escuchar cómo remontó la situación en tu caso. Yo también espero que será así para nosotros.
Muchos besos, y muchas gracias por tus ánimos
Caro, al leerte me leí a mi misma, tus palabras eran mis pensamientos cuando igual que tu tuvimos una visita fugaz de vida y de amor en nuestra familia, Nicolás es el mejor hermano mayor del mundo igual que Mateo, y también tenemos una estrella en nuestra vida, recibe un abrazo desde Oxaca, Mexico, Maria
ResponderEliminaresas almas vinieron a enseñarnos algo, muchas cosas, mucho amor, demos un beso de despedida y sigamos su camino y el nuestro.
Estoy absolutamente de acuerdo contigo, María, no añado ni una coma más :) muchísimas gracias por pasar por aquí.
EliminarLo siento muchísimo Caro, desde el corazón... un achuchón tan largo como necesites.
ResponderEliminarY gracias... tú has aprendido una lección y los demás contigo... gracias por compartirla.
MUA
Gracias tocaya, gracias, gracias, gracias... por el achuchón 'largo de cariño' y tu apoyo.
EliminarRE-MUA
Y encima nos contestas a todas... eres un amor, que lo sepas, maripuri @_^
EliminarDoy lo que recibo, maripili :))))))))))
EliminarBesitos manchegos!
Hola Caro, gracias por este hermoso post, pasé por lo mismo hace algunos meses y entiendo tu manera de ver ahora las cosas.
ResponderEliminarUn abrazo enorme y aquí te comparto mi historia y la manera en cómo lo vi y me ayudó a aceptarlo un poco más :)
http://www.sisygarza.com/2013/01/un-angelito-muy-funcional/
Ahorita tus niños y el mío están en el cielo jugando y leyendo todos nuestros posts a los demás angelitos :)
Ay, Sisy, qué simpática tu carta :_)también me gusta mucho. No lo había visto desde ese punto de vista.
EliminarEspero que lo estén pasando bien todos juntos :)
Un abrazote
Carolina, te abrazo y te acompaño con todo mi corazón. Fuerte, muy fuerte ♥
ResponderEliminarY yo a ti, Colo preciosa, y yo a ti. Gracias gracias gracias <3
EliminarYo pase lo mismo hace 1 año y 6 meses... también del segundo embarazo y lo pase fatal y eso que tenia una niña preciosa pero era un vacio que solo alivió un segundo embarazo muy prontito la verdad e inesperado fue una alegría enorme pero era verdad que ese momento de duelo nadie te lo quita y peor ver fotos en revistas de bebés. Ahora tengo una bebé de 6 meses preciosa... yo me negaba a creer que no tendria otro y aqui esta .. llenando todos los vacios. Animos!!!!
ResponderEliminarHola amiga anónima, me alegra mucho oír tu experiencia, y saber que ahora disfrutas de tus dos niñas :)
EliminarFíjate, esta semana me pillé besando la foto en facebook de unos gemelos que estaban a la teta de su mamá... y llorando claro. Hoy mi hijo, viendo los dibujos por la mañana, me ha recordado que el quería tener dos super bebés, como los hermanitos de Dora... y se siente la punzada. Le dije 'sí, cariño, nosotros también habríamos tenido unos superbebés'.
Pero en general, no me pone mal ver bebés, ni fotos de bebés. Y mi mayor alegría y consuelo es pensar en los bebés de varias amigas y familiares que estaban compartiendo embarazo conmigo. Saber que a ellas les va bien, y que pronto veremos a sus bebés... porque así es la vida. Los míos estaban 'destinados' a vivir lo que vivieron, y otros, lo que tengan para sí.
Yo quiero creer que algún alma más se animará a unírsenos... pero tampoco puedo estar segura de cuánto se quedará. Nadie sabemos eso, de ninguno de nosotros, ni de nuestros padres, ni de nuestros hijos... sólo nos queda cruzar los dedos y desear el mayor tiempo posible. Pero, claramente, está lejos de nuestro control.
Yo no me niego a creer nada :) será lo que la Vida diga que tenga que ser.
Un beso grandote y muchas gracias por los ánimos
Estoy emocionada por tus palabras, por tu sabiduría, por tus ángeles... Te abrazo fuerte.
ResponderEliminarGracias mil, Miriam, por tus palabras y por ese dulce abrazo. Gracias
Eliminarleyendote, yo que no soy muy maternal, me he dado cuenta que ya quiero a esa cosita que crece en mi interior de 13 semanas.
ResponderEliminarsiento muchísimo tu experiencia.
besos
AJS
Muchas gracias, Azahara :)
EliminarEnhorabuena por esa oportunidad preciosa que te está dando la vida, y sólo te puedo decir que te abras en canal y la disfrutes a tope.
Un beso
No te conozco, pero te envío un abrazo bien fuerte.
ResponderEliminarGracias por tu maravilloso testimonio.
Besos.
Te respondo lo mismo que le he dicho a otra amiga por arriba: los abrazos de los conocidos confortan; pero que un desconocido se abra a ti y te abrace igual, da prueba de la humanidad por la que merece la pena vivir.
EliminarMuchas gracias a ti
Lo siento. Gracias por compartirlo. Un abrazo.
ResponderEliminarEl vídeo de Mónica es muy enriquecedor, tuve el placer de verlo durante las jornadas.
Gracias, Artemisa
EliminarSí, efectivamente, el vídeo es enriquecedor. Mónica es enriquecedora, estoy feliz de los amigos que la vida ha tenido a bien ponerme por el camino :)
Un beso
Tu beso llega justo a donde lo mandaste, mi vida... cuánto he sentido que te enterases así, cuánto...
ResponderEliminarCaro... no sé que decirte... consigues transmitir las emociones y los sentimientos de una forma... palpable.
ResponderEliminarSi estuvieses aquí, no sería necesario decir nada, simplemente te daría un abrazo.
Ojala nos veamos pronto. Aunque pasa el tiempo, en Salamanca sigues haciendonos falta.
Un millón de besos.
María José.
Madre mía...
Eliminar¿Oyes gotas cayendo al suelo?
Son mis lagrimones.... gracias, gracias, gracias Mª José. Si tu supieras la falta que vosotras y Salamanca me hacéis a mi...
El mismo millón de besos, corazón. Ojalá sea verdad que nos vemos prontito
preciosa he llorado de leerte! vaya, un momento muy difícil, una prueba dura de sortear, sin embargo tienes dos ángeles que desde el cielo cuidarán de ustedes. Besos!
ResponderEliminarYo vivi exactamente lo mismo... La tristeza de esa perdida es irreparable aun para mi ya que era mi primer embarazo! Me senti reflejada! Aun espero la llegada de otro angel a mi utero! Un abrazo!
ResponderEliminarTriste y ala vex conmovedor. entre para ver el tema hiperemesis y llegu aca es como um presentimiento .. ya q twngo tantos sentimiento encontrados con mi ebaraxo . desado pero culp d esta enfermeda es un via crusis . pero si llegue aca es por algo .es para pensar mas en mi bebe y dejar mi egoismo . mi duda era saber cuando empezast a sentirt mejor con la hiperemesis. si fue de golpe de apoco si tuvistes crisis ? Yo lo llamo asi porq d momento parece dismnuir y desp vuelvo a o mismo .. q mas decirte q sos una persona fuerte q no oculta sus sentimientos .. fuerzas !!
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