El Corte Inglés en Charriland

Parecía que nunca iba a llegar este día... pero llegó. Se diría que incluso hemos dejado de ser un poco 'provincias' para convertirnos en una ciudad de esas importantes. A ver quién nos tose ahora, ja! :)

Hablo como salmantina de adopción. Porque llevo aquí más años ya que en la tierra en la que nací. Porque me he quedado tantos años que me ha dado tiempo hasta a que me naciera un hijo! Vine a estudiar a la universidad, y fíjate, lo que ha llovido desde entonces... ahora me dedico a sabotear muy tradicionales y muy estúpidas novatadas por la calle, diciéndole a esas pobres almas que se rebelen. Qué tiempos...

En fin, que se me va la olla, como siempre... que yo venía a hablar del Corte Inglés. Polémica obra desde sus inicios, con sus fans y sus detractores que, al final, claro, se ha hecho. Como cada vez que se ha abierto otra gran superficie comercial, el pequeño comercio ha puesto el grito en el cielo. A pesar de lo cual (y como siempre), se ha llevado a cabo. Y yo entiendo su postura, a medias. Porque un gigante anónimo puede quitar algo de clientela, en algún sector más que en otro. Pero, y es mi sólo mi opinión, yo no sé si El Corte Inglés es un gran enemigo a temer... todo el mundo sabe que este establecimiento no se suele caracterizar por precios demasiado económicos en nada (exceptuando ofertas puntuales). No sé cuánta gente exactamente va a dejar de comprar ropa, zapatos, enseres de casa o alimentación para hacerlo allí, pero en cualquier caso no me parece que vaya a ser una debacle. Yo pienso seguir haciendo la compra en el mismo super, comprando la fruta cuando puedo en la frutería de mi calle, la carne, en la de la calle de abajo, y así sucesivamente (que diría Gomaespuma). Pero Salamanca es una ciudad con bastante poderío económico, o eso se diría por la cantidad de pellejos que se ven paseando por la calle. Y supongo que para determinado público poder comprarlo todo POR FIN en el Corte y no donde la chusma será un alivio. Y jo, está bien que haya oferta para todo el mundo, no? :)

Ironías aparte, a mí sí me gusta que lo hayan abierto. Ha quedado un edificio muy bonito, aunque para mi gusto un poco pequeño, con todo el solar hacia atrás que tiene. Allí han dejado una plaza, la plaza de la Concordia (nombre del que los vecinos se carcajearán... esos vecinos de Federico Anaya que han visto obligado el cambio de nombre de su calle a María Auxiliadora a pesar de sus protestas). Que es tan grande que yo diría que cabe un buen campito de fútbol. Mi marido dice que es porque han decido aprovechar el espacio en vertical (creo que son seis sótanos y seis plantas contando la planta baja). Por dentro es como cualquier otro Corte Inglés. Y definitivamente, los dos días que he ido por ahora, lo que más me ha gustado es la atención al cliente. Algo de lo que en general, con brillantes excepciones, carece el comercio en esta ciudad. (Y no lo digo sólo yo, ciudadanos anónimos de aquí y de fuera, y representantes locales de comercio lo han reconocido públicamente en medios de comunicación más de una vez). Las anécdotas sobre la tosquedad y la a veces mala educación de las personas que te 'atienden' en las tiendas de aquí son memorables y dan para escribir un libro. No sé si las chicas con las que me encontré allí cuando fui eran así de simpáticas o la empresa ha puesto especial énfasis en la formación de sus empleados en este aspecto, pero he de decir que la diferencia es notable y muy agradable. Al final damos palmas con las orejas por cosas que deberían ser sólo lo normal...

Para mí, ahí sí que pueden sacar ventaja. Porque hay muchos establecimientos, comerciales y de hostelería, donde yo ya no entro porque me revienta el trato que le dan al público. Parece que te hacen un favor por estar allí. Que nunca tienen un 'buenos días!', ni una sonrisa, ni una preocupación por buscar lo que parece que no hay a la vista. Ahí es donde yo creo que está la batalla (y muchos la tienen perdida de antemano). Si en otro sitio me atienden mejor, y la diferencia de precio me la puedo permitir... igual acabo comprando allí lo que sea. Yo estoy más por favorecer la pequeña y media empresa que a las gigantonas, pero no a cualquier precio. Y desde luego, donde me tratan bien, repito y recomiendo. La mejor, y la peor! publicidad es el boca a boca...

No sé cómo sería el día de la inauguración, pero imagino que debió ser la locura... una semana después todavía está aquello de bote en bote... no sé si todo el mundo comprando o sólo curioseando, pero lleno hasta la bandera. Me recuerda, ahora que viene el fresquete, a mi querido Mall of America, en Bloomigton, Minnesota... el centro comercial más grande de EEUU. Qué recuerdos... allí la gente iba de compras, claro, pero con las temperaturas exteriores que se gastan por allí en invierno, mucha gente lo utiliza para hacer ejercicio paseando. Te puedes perder.

(foto del mini parque de atracciones en la zona central del Mall of America)

Si tuviera habitaciones, hasta podrías vivir allí... creo que a pequeña escala (pequeñísima!) este Corte Inglés también va a tener ese efecto 'refugio'. Porque desde luego el invierno charro no tiene nada que envidiarle al de Minnesota. Doy fe. Igual que los Corte Inglés de Sevilla en verano... buf, qué alivio nada más que de pensarlo...

En fin, una cosita más que cambia a esta ciudad para mejor. Para otro día dejaremos que ya estamos conectados por autovía con Ávila (qué falta hacía! qué gusto de viaje ahora!), con Zamora, y prácticamente con Extremadura, a falta de completar unos poquitos kilómetros en Béjar para terminar la ruta de la Plata hacia el sur. Siempre he sabido que, a pesar de todo, cuando me vaya de esta ciudad la voy a echar mucho de menos... pero cada vez más.

Imágenes:

lamamademateo

http://peachplumbpear.blogspot.com/2008/12/ding-dong-merrily-alone.html