lunes, 15 de febrero de 2010

¿Serías el mismo tipo de madre/padre si tu pareja fuese otra?

A lo mejor parece una pregunta tonta, u obvia, pero me atrevería a decir que ni lo uno ni lo otro. ¿Sucede realmente que 'dos que duermen en el mismo colchón se vuelven de la misma opinión'?

Me he preguntado esto alguna vez cuando he pensado en mi como madre, las cosas que hago y en las que creo. Y he llegado a la conclusión de que en parte soy la madre que soy gracias al padre de Mateo (y ojo que no digo ni buena ni mala, ni mejor ni peor, sólo 'la que soy'). Siempre ha sido un papá implicado, tanto por gusto como a la fuerza (en aquellos desastrosos comienzos del embarazo), que venía a las clases de preparación al parto, que me acompañó a todas las citas médicas (efectivamente, porque podía, muchos habrá que les encantaría y no pueden 'escaparse'). Implicado en las cosas que aprendíamos juntos, en todo lo que yo leía, en el nacimiento de su hijo, en su lactancia, en el hacer de cada día. Siempre hemos estado de acuerdo en que 'los brazos' no eran ese coco con el que nuestros mayores (y no tanto) nos amenazaban que Mateo se acostumbraría (y a los que de hecho se ha acostumbrado, como tiene que ser); de acuerdo en dormir junto a él, compartiendo cama o no, sine die. De acuerdo en estar el mayor tiempo posible con él, aunque ello signifique ajustarse el cinturón prescindiendo de un sueldo (ahora el mío, como podría ser el suyo)...

Pero... ¿y si al papá de Mateo me hubiera dicho 'anda y dale un biberón ya y que se calle, si total es lo mismo, mira cómo nos hemos criado nosotros'? ¿Y si le hubiera molestado que Mateo couple in disagreement durmiera con nosotros en la misma habitación, o en nuestra cama? ¿Y si me hubiera dicho que eso de llevarlo en un 'trapo' era una tontería de hippies y que él no estaba dispuesto a hacer el ridículo por la calle llevándolo así? ¿Y si hubiera pensado que el 'método' Estivill es efectivamente lo mejor que hay para que los niños 'aprendan' a dormir'? ¿Y si no hubiera visto bien que no trabajase fuera de casa durante un tiempo? ¿Podría haber seguido siendo la madre que soy? ¿Y al revés, sería él el mismo tipo de padre si estuviera con otra persona? ¿Nos habríamos amoldado? ¿Es realmente el 'poder del colchón' tan definitivo? Porque es cierto que hay personas que cambiamos más y personas que cambiamos menos dependiendo de las parejas con las que estemos (algunos llegan a ser irreconocibles...). Pero, ¿tanto como para amoldar nuestra idea de la maternidad/paternidad? ¿para ir contra nuestros instintos, contra lo que creemos que es mejor (independientemente de que lo sea o no, porque en muchos aspectos es algo subjetivo) con tal de adaptarnos al otro?

Cuando nos encontramos con nuestra pareja definitiva (o la que creemos que lo será), ¿pensamos en cómo será como madre/padre de nuestros hijos? Yo por supuesto que lo pensé. Y no sabía cómo sería exactamente como padre. Pero es un hombre tranquilo, sensible, empático, comprensivo... ni yo ni él habríamos podido seguramente imaginar el escenario en el que seríamos padres, pero yo sí estaba segura de que él sí que era el tipo de hombre que yo quería como padre para mis hijos. Porque no sólo me enamora cómo me trata a mi, sino como trata a todo el mundo. Y eso no podía ser una excepción con su propia descendencia.

Yo solita me contesto a mi pregunta, y quiero creer que habría sido el mismo tipo de madre, pero a regañadientes, mucho más infeliz, y en permanente conflicto con mi pareja.

7 comentarios:

  1. Pues no lo sé, creo que tener una pareja, una pareja que se implique, la mayoría de las veces allana el camino ( o por lo menos lo hace más ameno) pero otras pocas puede que más bien lo "empedrusque" (para amenizarlo también :)))))
    Lo que pasa es que cada casa, cada familia, cada forma de educar es un mundo, tan distinto... y para criar a los hijos suele haber dos mundos, los de ambos progenitores, que deben unirse o mezclarse o dejarse paso uno a otro, tolerarse... en el fondo (lo que debiera ser sencillo) muchas veces se complica.
    Y ¿quién entra más en conflicto con su pareja, en lo que a crianza se refiere? ¿unos padres ambos implicados y opinando a la vez? ¿O unos padres con los papeles más definidos (pienso en la mayor parte de la generación de mis padres)tú a traer el sueldo a casa (y casi no ver a los chicos) y yo a trabajar dentro de casa y cuidando a los niños?
    Me consuela pensar que los valores más repartidos y compartidos sean los más básicos, los más importantes, los verdaderos cimientos de la formación como personas independientes que deberán ser nuestros hijos. Y que , aunque por distintos caminos, todos lleguemos a Roma. Pero espero que lleguemos mano a mano,que entremos por la misma puerta, habiendo charlado lo suficiente por el camino para poder hacer llegar nuestro mensaje (que debiera, a estas alturas, ser común) a los cachorros ( y de paso también que se enteren los "opinólogos") de la misma manera, porque ellos necesitan las nociones sencillas, masticadas, con pocas interferencias... y con una pareja implicada... por fin tomo la decisión (nada como ir escribiendo para ir deshilachando ideas) será mucho mejor, desde la cobertura de las necesidades básicas de los bebés y en la primera infancia, hasta la educación en edades más avanzadas.
    Cogeré aire, esto se me hace un sinfín :-S

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  2. Sí, Ale, cojamos aire!! :)

    Desde luego, si hubiera mucha implicación, pero no en la misma onda (el 'mismo mensaje', como tú dices), tendríamos un problema. El papá de Mateo podría estar muy implicado queriendo 'enseñar' al niño a dormir (aunque fuera a base de hartarlo de llorar), intentando que fuera muy independiente no cogiéndole nunca (ni dejando que yo lo cogiera)... implicado en que ganara el peso adecuado de la forma que fuese... efectivamente, hay muchas maneras de estar implicado. Y a mi, todas no me servirían, claro.

    Pero soy más complicada y más retorcida aún, porque voy más allá... habría podido pillarme esta situación por sorpresa? es decir, estar en completo desacuerdo a la hora de cuidar de un bebé? ¿Conocemos lo suficiente a nuestras parejas antes de ser padres para saber que estaremos de acuerdo en las cosas más elementales cuando lo seamos? Y donde ahora digo 'cuidar de un bebé', en breve pondría 'educar a un niño'...

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  3. En mi caso particular...tengo claro que me hubiera podido pillar totalmente por sorpresa, porque he de reconocer que nunca me planteé cómo sería Jordi como padre. Ni yo como madre... qué descerebrada :DDDDDD
    Lo que si es verdad es que me pasa lo mismo que a tí en un aspecto: me engatusó con su trato conmigo,con su familia, con mi familia, con nuestros amigos, con el resto de los otros seres vivos, con la naturaleza, hasta con sus exnovias ... y supongo que aun sin pensarlo supuse que sería igual o mejor con sus hijos... nunca me había parado a pensar esto, pero debe de ser así. Esto es bastante complicado ¿no?

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  4. hola,

    yo me plantee desde hace muchisimo como seria como madre, creo que de siempre e tenido el instinto maternial activado y ser madre era un gran deseo.
    tambien pense en como sería mi pareja en ese campo... y aunque en algunas cosas no estabamos y estamos de acuerdo y su crianza ha sido muy diferente a la mia (que lo que se mama hace mucho) supe que queria que fuera el padre de mis hijos.
    Creo que si que hace mucho el con quien compartes crianza, pero lo que uno siente al criar es algo que no se puede cambiar, respetamos nuestras decisiones, los dos procuramos lo mejor para nuestros tres hijos, caminamos juntos y aprendemos a cada paso.

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  5. Pues, yo creo que sí. Lo único es que si mi pareja, no fuera como es, es decir que me apoyara y pensara muy parecido a mi en el tema de tratar y educar a nuestro bebé, seguramente hubiera acabado separándome. ¿Radical? pues puede que si, pero si hay algo que tengo claro desde que nació el peque, es que la prioridad es él, su bienestar. No podría estar con alguien que antepusiera sus intereses a los de un bebe indefenso.
    La verdad es que cuando conocí a mi pareja no me lo planteé, bastante teníamos con lo que teníamos :) pero una vez salió el tema a la palestra sí que lo pensé, lo imaginé, y me alegra decir que no me equivoqué, es un padrazo y lo adoro por eso. Por eso es que me he vuelto a enamorar de él.

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  6. Hola Caro, pues yo como Alejandra, una descerebrada!!! Aunque siempre he tenido ahi el instinto maternal ( hasta mis amigos hacian bromas en la universidad), nunca me planteé cómo sería yo como madre. Y tampoco cómo sería mi marido, ya ves...Sobre la reflexión que haces, no sé qué decir. Pienso que en cierto modo y sin querer, tendremos formas de ver las cosas relacionadas con los hijos de forma parecida porque cuando te emparejas suele ser con alguien afín a ti y a tu forma de ver la vida. Pero si hay diferencias, estoy segura de que eso influye en la otra persona, en mayor o menor medida.

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  7. Chicas, yo tampoco sabía a ciencia cierta el tipo de madre que iba a ser. De hecho, ya lo he dicho en alguna ocasión: durante tanto tiempo creí que me quedaría soltera (aunque esperaba que no entera!) que nunca me imaginé realmente como madre. En mis mil ensoñaciones imaginaba mi trabajo perfecto, el hombre de mi vida era una extraña presencia borrosa que se quedaba con los niños (yo iba a viajar mucho) y mis hijos eran sombras. Pero, gracias a Dios, el AMOR lo cambia todo :)

    Sí, creo que también he tenido mucho instinto maternal, siempre me han encantado los niños y todo lo que rodea a la maternidad...cuando nació mi hermana Julia yo tenía casi 20 años, y a pesar del temor inicial por la salud de mi madre, fue uno de los momentos más felices de mi vida. Poder ayudar a criar a un hermano cuando tienes edad de ser madre es un regalo increíble.

    Pero yo, como madre de los míos, no creo haber tenido claro NADA, o muy poco, antes de tener a Mateo.Leí hace unos días en el blog de Rebeca en Disfrutando Juntos, una frase que ella recordaba del prólogo de un libro " Yo lo sabia todo de los niños, era una madre estupenda, como darles de comer, qué hacer para que durmieran... luego tuve a los mios." Y resume bastante bien mi experiencia. La ignoracia es muy atrevida :) mi punto de inflexión fue leer 'Bésame mucho' estando embarazada. Y ahí descubrí cómo quería ser como madre. Y sobre todo, como NO quería ser. Y supongo que no fue el libro, estaba dentro de mi, escondido entre mil paradojas, y cuando lo ví, lo reconocí. Y al final, difería poco de la forma en que mi madre fue madre (lo que se mama, ahí está ..:))
    En esas podría haberme dado cuenta ya de si entre el papá de Mateo y yo había diferencias irreconciliables, porque desguazamos el libro entero comentándolo. Y estábamos en el mismo camino, y en la misma dirección :) y de él, no puedo imaginar que su respuesta hubiera sido diferente.

    Y de haber sido con otra persona... probablemente, por amor de pareja, hubiera intentado adaptarme. Pero como socmare, creo que el bienestar de un bebé está por encima de todo. Especialmente, por encima de las 'incomodidades' y las renuncias que tenemos que hacer como adultos cuando decidimos ser padres (de nuevo: nadie está obligado a serlo). Y estar con alguien que no estuviera de acuerdo en esto, a medio-largo plazo, no hubiera resultado.

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